El alcalde de Gandia y candidato del PP, Arturo Torró, ha vuelto a incumplir la ley electoral que impide promocionar logros o proyectos conseguidos a lo largo de la legislatura dentro de los dos meses anteriores a la campaña.
La Junta Electoral de Zona (JEZ) obligaba ayer al candidato del Partido Popular a la reelección a suspender el reparto de pulseras de geolocalización para los niños, así como las campañas publicitarias «Por su bien, por su tranquilidad» que la acompañaba, y «Por un barrio más limpio y más seguro», dirigida a difundir actuaciones llevadas a cabo por el Gobierno local.
El juez también ordenó la cancelación de las reuniones que los miembros del ejecutivo gandiense tenían previsto celebrar el pasado miércoles por la tarde en las que pretendían explicar a los mayores de la ciudad el proyecto de instalación de detectores de humo y gas en sus viviendas.
Estas tres resoluciones llevan aparejada la apertura de sus respectivos expedientes sancionadores que podrían acabar en una multa económica contra el PP de Gandia por hacer un uso electoralista de recursos públicos.
Se trata del cuarto varapalo de la Junta Electoral contra el alcalde, Arturo Torró, por saltarse la ley, después de que anteriormente obligara al Gobierno local a retirar los carteles que había instalado en la oficina de movilidad, en los que promocionaba grandes proyectos, y a suspender dos reuniones, una con los vecinos y otra con los comerciantes de Roís de Corella, en la que tenía previsto explicar el futuro proyecto para el viejo hospital Francesc de Borja.
Desde el PSPV-PSOE, precursores de todos los recursos, denunciaron ayer que pese a que el PP ya conocía la resolución de la JEZ, algunas de las reuniones previstas en los barrios sí que se celebraron. Es el caso, por ejemplo, de Marxuquera, donde, según denunciaron los socialistas, Pilar Gavilà, presidenta de esa Junta de Distrito, «estaba haciendo campaña electoral camuflada».
También denuncian desde el PSPV que el encuentro con los vecinos de Corea «lo convirtieron a última hora como un acto de partido cuando estaba convocado desde el ayuntamiento».
Los socialistas consideran que, pese a todo, el alcalde continúa desafiando a la Junta Electoral y ayer presentaron un nuevo recurso por la celebración de algunas de estas dos reuniones.
Desde el PP, sin embargo, apuntaron que las reuniones no se celebraron, sino que los candidatos se esperaron en los locales para informar a los vecinos que acudieran al encuentro de que se habían suspendido los actos.
Desde el Gobierno local informaron también, a través de un comunicado, de la suspensión automática de todas las campañas denunciadas, así como la de publicidad del Servicio de Atención al Ciudadano (SAC), que se llevaba a cabo en la calle a solo tres semanas de las elecciones.
