Las mayorías absolutas son ya una quimera para el Partido Popular. Los comicios que tuvieron lugar el pasado domingo han supuesto un auténtico vuelco electoral y han dejado en el aire muchos feudos municipales en los que esta formación había gobernado sin ningún tipo de sobresaltos.
Aunque el PP ha sido la fuerza más votada en trece de los 31 municipios de la Safor, a día de hoy solo tienen asegurado el poder en cuatro ayuntamientos, donde han logrado mayoría absoluta. En el resto, sus alcaldías dependerán de los movimientos que ejecuten otras formaciones de aquí hasta el próximo día 13 de junio, cuando se celebrará la investidura.
En el lado contrario está el PSOE. Los socialistas venían de cuatro años muy complicados que empezaron con una auténtica debacle en las municipales de 2011 a la que se sumó la de las europeas de 2014. En la Safor logran nueve victorias, todas ellas con mayoría absoluta.
Más que reforzado sale Compromís, que sigue la general línea ascendente que esta formación viene experimentando desde hace cuatro años en toda la Comunitat Valenciana. Los nacionalistas logran cuatro mayorías absolutas y se aseguran otras dos alcaldías al ser la fuerza más votada.
Los municipios en los que el PP no tendrá sorpresas son Almiserà, Castellonet de la Conquesta, Daimús y Ròtova. Aunque no gozan de mayoría absoluta, en Gandia y Barx se da por seguro que también gobernarán. En la capital comarcal es el único edil de Ciudadanos quien tiene la llave. Ciro Palmer ya anunciado que se votará a sí mismo en el pleno de investidura, descartando, por tanto, un pacto tanto con la izquierda, representada por el PSOE y Més Gandia, como con el PP. Eso significa que Torró será alcalde, aunque expuesto a una corporación donde la oposición tiene mayoría.
En Barx todo depende también de Ciudadanos. La candidata popular, María Hernandis, cuenta con cuatro ediles, mientras que la formación de Albert Rivera tiene tres. Los socialistas, con dos, también podrían gobernar mediante un pacto con Ciudadanos, pero se antoja más difícil.
El PP tiene en el aire muchos municipios en los que ha sido la fuerza más votada pero en los que un pacto entre los partidos de izquierda le dejarían en la oposición. En algunos de ellos ha gobernado a lo largo de esta legislatura con mayoría absoluta. Es el caso de Simat de la Valldigna, el Real de Gandia, Beniarjó y Palma de Gandia.
En Bellreguard se presenta el mismo panorama que hace cuatro años. Con Jaume Ascó a la cabeza, el PP tiene la posibilidad de gobernar en minoría, como hasta ahora. Un acuerdo PSOE-Compromís le condenaría a la oposición. Lo mismo en Xeraco, aunque esta vez el pacto para que no gobierne Avelino Mascarell ya debería ser a tres bandas con PSOE, Compromís y Canviar Xeraco. En Oliva, donde el PP también ha ganado las elecciones, el mapa político es complejo. Hasta seis formaciones tienen capacidad de formar gobierno, así que todo dependerá de los acuerdos entre ellos.
Los socialistas, por su parte, tienen aseguradas las alcaldías de Alfauir, l'Alqueria de la Comtessa, Beniflà, Benirredrà, Rafelcofer, Miramar y Llocnou de Sant Jeroni, municipios en los que ya gobernaba hasta ahora. Sorprenden los casos de Villalonga, donde tras cuatro años convulsos por sus refriegas con Compromís, Enric Llorca logra la mayoría absoluta, y la Font d'en Carròs, municipio en el que el PSOE recupera el gobierno tras ocho años con Gaspar Pérez.
Para Compromís no cabe duda que la principal sorpresa ha sido Tavernes de la Valldigna, donde ha pasado de 5 a 10 ediles logrando la mayoría absoluta, como en Potries, Xeresa y Palmera. Excepto sorpresa mayúscula, tienen dos alcaldías más aseguradas, las de Benifairó de la Valldigna y Almoines, donde han sido las fuerzas más votadas.
También hay espacio para los independientes. Los bastiones conseguidos por alcaldes que no representan las siglas de los grandes son Guardamar de la Safor, donde Pep Martínez gobernará con Gent de Guardamar al no dejarle Compromís presentarse bajo sus siglas por estar implicado en un proceso judicial, y Piles, municipio en el que David Morant, tras ser fulminado como candidato por el PP pese a lograr cuatro ediles en la pasada legislatura,consigue la mayoría absoluta (7 concejales) con un partido fundado por él y otros ediles, Independents per Piles.
