Todo lo que ocurra en Tavernes de la Valldigna a lo largo de los próximos cuatro años, tanto para bien como para mal, solo se le podrá achacar al gobierno de Compromís que saldrá del pleno de investidura del próximo 13 de junio.
La mayoría absoluta que logró el alcalde, Jordi Juan, le da carta blanca para poder aplicar su programa sin cortapisas. Ya no hay excusas. Ya nadie puede pararle la construcción del muro contra inundaciones del río Vaca o el colector de la playa. Si quiere pintar los pasos de cebra deteriorados y arreglar los viales no hay oposición que pueda tumbarle la propuesta.
Los nacionalistas apuestan por llevar a cabo una revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) «con el consenso de toda la ciudadanía». Esta medida pretende lograr parcelas industriales que permitan atraer nuevas empresas al municipio y, con ellas, más trabajo para los vecinos y reorganizar el casco histórico para la asunción de nuevas zonas verdes.
Por lo que respecta a las vías públicas, el nuevo Gobierno se ha planteado seguir adelante con el programa «El barri on vivim, el barri que volem», que consistirá en llevar a cabo un plan de inversiones por barrios para la adecuación de elementos de la vía pública.
Ahí entraría, claro está, el pintar paso de peatones, sustitución de mobiliario urbano y otras actuaciones que estaban previstas para este año pero que no se pudieron realizar por la negativa de la oposición a aprobar una modificación de crédito para financiarlas.
En lo que respecta a infraestructuras, si se cumple lo que propone el nuevo gobierno de Compromís, Tavernes tendrá nueva pista de atletismo, un espacio muy reclamado por los vecinos, en tanto que cada vez es mayor el número de personas que practican este deporte, y un nuevo Casal Jove, un centro que este mismo gobierno cerró en 2011 para no tener que hacer frente al alquiler del local.
Otra asignatura pendiente es que el nuevo retén de la Policía Local abra a pleno rendimiento. Tienen previsto impulsar también una biblioteca en la playa que abra todo el año u organizar cursos de agricultura en la planta baja del edificio de la cámara agraria.
Por lo que respecta a ocio y la cultura, el consistorio seguirá impulsando el Festivern y el Iboga Summer Festival, que se celebra por primera vez este verano. Además, el nuevo gobierno organizará una encuesta entre los vecinos para concer qué modelo de fiestas patronales desean y aplicarlo según el resultado.
