Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Aparecen cientos de peces muertos en el agua turbia de la desembocadura del Serpis

El ayuntamiento solicita análisis a la depuradora comarcal, pero mantiene abierta la playa tras comprobar que no hay riesgo - El vertido de elementos contaminantes arrastrados por las tormentas de agosto podrían ser la causa de la mortandad

Aparecen cientos de peces muertos en el agua turbia de la desembocadura del Serpis

Cientos de peces muertos que flotaban en el agua aparecieron desde primera hora de la mañana de ayer en el estuario del río Serpis, una evidencia clara de la degradación y contaminación que registra el agua acumulada en esa desembocadura.

Según señalan vecinos del distrito gandiense de Venècia, situado junto al cauce del río, desde hace días ya venían notando un olor nauseabundo que se hacía cada vez más insistente hasta llegar, en la tarde del miércoles, a ser insoportable. Sin duda ese fue un signo del pésimo estado del agua del río, que en ese punto procede tanto de la depuradora comarcal de la Safor-Sur, situada a un kilómetro y medio aguas arriba, como la que penetra desde el mar. El Serpis hace mucho tiempo que, debido a la sequía, se quedó sin caudal propio.

Los peces muertos, que ayer constituían un auténtico festín para las gaviotas que los devoraban, se fueron acumulando a ambas orillas del río y también en la orilla de las playas de Venècia y Rafalcaid, situadas, respectivamente, al norte y al sur de la desembocadura.

Lo primero que hizo el Ayuntamiento de Gandia al tener constancia del hecho fue analizar el agua marina. Al principio se planteó prohibir el baño en esa zona, pero los primeros resultados indicaron que no hay riesgo y, por precaución, ordenó que ondeara la bandera amarilla en vez de la situar la roja.

En segundo lugar el concejal de Gestión Responsable del Territorio, Xavier Ródenas, ha solicitado los últimos informes diarios del agua vertida desde la depuradora comarcal de la Safor-Sur para determinar si allí está el origen del problema. Y, finalmente, se investigará si se ha producido algún tipo de vertido ilegal, en cuyo caso se interpondría una denuncia y se exigirían responsabilidades.

Al mismo tiempo que se retiraban los peces muertos para que su putrefacción incremente el olor y la degradación del agua estancada, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) tomaba muestras en varios puntos de la zona para realizar sus propios análisis y tratar de aclarar las causas.

Mala imagen en septiembre

A falta de que los técnicos aclaren lo ocurrido, no se descarta que las últimas tormentas con lluvia torrencial hayan causado la degradación del agua y la consiguiente mortandad de peces. La gran cantidad de agua caída no puede ser depurada o directamente se vierte al río a través de los colectores de pluviales, llevando consigo la suciedad y elementos contaminantes, generalmente de coches, que se han acumulado en el pavimento durante meses.

Más allá del problema ambiental que se produce con cierta asiduidad, la imagen de los peces muertos en la arena de la playa y a ambas orillas del río no beneficia lo más mínimo a una ciudad que se promociona turísticamente, aunque la playa más frecuentada, la del Nord, queda lejos de esa zona.

Compartir el artículo

stats