El tiempo dirá si, como apuntan algunos, es una tormenta en un vaso de agua. Si, como dicen otros, es una estrategia para marcar distancias ante las elecciones generales que están a tres meses de celebrarse. O si, como desean otros, Més Gandia y Ciudadanos del Ayuntamiento de Gandia han empezado a discrepar hasta el punto de poner en riesgo la estabilidad del Gobierno local.
Estos dos grupos aprovecharon de sendas mociones sobre la educación en la Comunitat Valenciana para echarse los trastos en el pleno del jueves. Por una parte, PSPV y Més Gandia, que integran el Gobierno local, plantearon una moción que solicitaba dar pasos hacia un sistema educativo público, plurilingüe, gratuito, inclusivo y democrático, entre otros aspectos. Hasta ahí ningún problema, pero es que la moción también solicitaba que las escuelas fueran laicas, una palabra que chirría en C's.
Por su parte, Ciro Palmer pidió el apoyo para su propuesta, que consistía en rechazar «la inmersión lingüística», expresión con la que C's califica la llamada «línea de enseñanza en valenciano» que se aplica desde hace años en las escuelas y que también ha defendido el PP durante los 20 años que ha gobernado la Generalitat.
Como Arturo Torró no acudió al pleno, la correlación de fuerzas beneficiaba al Gobierno. Así, PP y C's rechazaron la propuesta del PSPV y Més Gandia, pero fue aprobada con el voto de calidad de la alcaldesa. Al llegar la moción de C's, también fue aprobada con el voto favorable de todos, excepto Més Gandia, que optó por la abstención. Y eso causó la irritación del representante de Ciudadanos.
Tras decir que «el sistema educativo no se puede utilizar para adoctrinar, sino para educar en valores» y que «la educación no puede estar politizada», Ciro Palmer aseguró que su moción «había sido negociada con anterioridad en aras de buscar el mayor consenso», y creyó que «se iba a aprobar por unanimidad, ya que así se había acordado».
La abstención de Més Gandia le llevó a lanzar críticas hacia esta coalición, a la que acusó de actuar en contra de lo que se había acordado. A renglón seguido, Palmer insistió en que su partido quiere «una legislatura de diálogo y trabajo por la ciudad de Gandia» y que «situaciones como la vivida no ayudarán a que esto se produzca», lo que suena como una advertencia al equipo de gobierno.
El concejal de C's concluyó que se enteró de la abstención de Més Gandia a través de un mensaje que le envió el secretario de grupo, Maximiliano Doncel, y concluyó que Compromís ha de recapacitar, actuar de manera limpia y evitar la radicalidad».
