Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los cronistas oficiales se reivindican en Valldigna

El monasterio de Simat acoge una asamblea extraordinaria de la veterana Associació de Cronistes Oficials del Regne de València

El monasterio de Santa Maria de la Valldigna, en Simat, recibió ayer una visita ilustre, la de 44 miembros de la Associació de Cronistes Oficials del Regne de València, que desempeñan su labor en municipios valencianos, y que siguen reivindicando esta figura, pese a que los signos de los tiempos la han relegado a un papel honorífico y casi simbólico. El motivo de la reunión era celebrar allí su asamblea extraordinaria, que suelen convocar los años impares, mientras que los pares las reuniones tienen un carácter ordinario.

Por la mañana los cronistas recorrieron las ruinas del cenobio cisterciense que fundara Jaume II el Just y luego comenzaron una jornada de trabajo en el edificio de l'Almàssera en la que trataron de forma monográfica un tema, el de los monasterios y conventos valencianos, a través de tres conferencias y la lectura de varias comunicaciones. Después se dirigieron a Barx, donde comieron y por la tarde visitaron tanto el pueblo como el paraje de la Drova.

Se considera que el primer cronista valenciano fue el rey conquistador, Jaume I, quien en el siglo XIII dictó el «Llibre dels Fets», la primera de sus «cuatro grandes crónicas», un manuscrito en el que el monarca narra de forma autobiográfica las gestas de todo su reinado, como las conquistas de Mallorca y Valencia. Por ello, y como homenaje, la asociación mantiene la denominación histórica de Regne de València.

El desarrollo del periodismo en el siglo XIX suplió en buena parte la función que realizaban los cronistas oficiales en los diferentes pueblos y obligaron a estos a reconvertirse a una faceta más divulgativa. Más tarde, el auge de los institutos de investigación -que se multiplicaron en las comarcas valencianas desde los años ochenta con la llegada de la democracia- y de los servicios de archivo de las Administraciones públicas acabaron desplazando a los cronistas.

Hoy en día sigue siendo un nombramiento que tiene un carácter honorífico, no retribuido y vitalicio, incluso algunos de ellos gozan de la distinción de concejales honorarios. El problema es que a medida que han ido falleciendo, el relevo se ha hecho más difícil. El hecho de que no sea una profesión remunerada y que su nombramiento sea una decisión política también ha ahuyentado a futuros aspirantes.

Los cronistas valencianos fueron pioneros en España en asociarse. La entidad se creó en 1951 y supuso el inicio de las reuniones del, por aquél entonces, un reducido grupo de cronistas. Por otra parte, el Gobierno Civil de Valencia también tuvo un papel capital en el incremento del número de cronistas, ya que entre 1951 y 1957 emitió varias circulares en las que instaba a los ayuntamientos a realizar este tipo de nombramientos.

Durante el franquismo, cuando el asociacionismo estaba prohibido, la entidad fue acogida por instituciones como el Centre de Cultura Valenciana (hoy Real Academia), el Institut d'Estudis Alacantins (hoy Institut Alacantí de Cultura Juan Gil-Albert) i la Societat Castellonenca de Cultura. En 1956 ya había unos 200 cronistas oficiales en toda la Comunitat Valenciana. Entre ellos hubo figuras eminentes como Santiago Bru i Vidal (1921-2000), que fue cronista de Valencia y Sagunt, o el historiador Nicolau Primitiu. En 2010 la asociación recibió la Medalla al Mérito Cultural de la Generalitat y en 2014 la Medalla de Oro de la Ciudad de Valencia.

Pocos cronistas en la Safor

Según la asociación, los ayuntamientos están retomando la costumbre de nombrar a cronistas. Sin embargo, no es el caso de la Safor, donde entre sus 31 municipios sólo perviven cuatro; José Carlos Casimiro Campos (en Benifairó de la Valldigna); Encarna Sansaloni y Josep Ciscar (Tavernes de la Valldigna) y Enrique Pérez Gregori, en la Font d'en Carròs.

En Tavernes, el procedimiento fue más transparente que en otros municipios, ya que el gobierno local convocó un concurso de méritos y finalmente tras la decisión del jurado, en enero el pleno ratificó por unanimidad designar como titular a Sansaloni, profesora en el IES Jaume II y la UNED, y como cronista adjunto a Ciscar, docente en el IES la Valldigna. Cubrieron así un cargo que había permanecido vacante desde 2007, cuando falleció el anterior cronista, Vicent Gascón Pelegrí.

Compartir el artículo

stats