Como la magia de Melchor, Gaspar y Baltasar no tiene límites, ayer los Reyes de Oriente ordenaron que amainara el viento para que respetara las cabalgatas en las que hacen su entrada en todos los municipios de la Safor. Así fue y pese a que durante las primeras horas de la tarde el viento había causado problemas en muchos municipios, las fuertes rachas amainaron y dieron paso a temperaturas más frescas, pero sobre todo al auténtico vendaval de ilusión que inunda cada rincón de la comarca donde hay niños que esperan sus regalos.
Las cabalgatas, organizadas por los ayuntamientos y diversas entidades, volvieron a ser algo más austeras que en años precedentes, pero eso no restó presencia de público. Las caras de ilusión de los más pequeños se convirtieron en la escena del día cuando Melchor, Gaspar y Baltasar hacían su entrada en los pueblos y ciudades, especialmente cuando muchos de ellos se acercaron para saludarles personalmente.
En Gandia el primer contacto con los Reyes Magos volvió a ser a las 5 de la tarde en la Casa de la Marquesa, donde decenas de niños les esperaban. Llegados a lomos de espectaculares caballos cruzaron la ciudad para dirigirse a la Colegiata, donde, como marca la tradición, adoraron al Niño Jesús. A partir de ahí, montados en carrozas, iniciaron desde la plaza El·líptica su cabalgata, que concluyó en la plaza Major con la recepción por parte de las autoridades y el saludo desde el balcón del edificio consistorial.
La cabalgata, con escenas bíblica, hizo un recorrido histórico de cuando los Magos de Oriente, guiados por la Estrella de Belén, acudieron a adorar al Mesías. En Gandia el recorrido fue rápido, poco más de media hora, y todo el itinerario estaba repleto de niños con sus padres.
En Oliva también miles de personas acudieron a presenciar la llegada de los Magos y su recorrido por la ciudad hasta la plaza de l'Ajuntament, desde donde los Reyes se dirigieron a los presentes y se leyó el texto ganador del concurso de cartas convocado entre los escolares de Oliva, informa Miquel Font.
Sin fuegos artificiales en Tavernes
En Tavernes de la Valldigna miles de niños y sus familias salieron para recibir a los Reyes, que llegaron acompañados de personajes tan conocidos como los Minions o Cruela Devil. MiKey, Minie o los integrantes de la película Frozen o el Rey León no faltaron a la cita con los Magos en Tavernes.
Una vez en la plaza Major, el alcalde de la ciudad, Jordi Juan, les entregó las llaves de la ciudad y les animó a repartir ilusión y bondad esta noche. El rey Gaspar, que este año sí que habló, recogió las llaves y se comprometió a «repartir bonanza entre los ciudadanos de esta gran ciudad». Tras abandonar la plaza Major, Sus Majestades recorrieron todas y cada una de las casas de Tavernes, ciudad en la que se decidió suspender los fuegos artificiales previstos debido al viento, informa Sergio Espinosa.
En el resto de localidades, con más o menos boato y espectacularidad, las escenas se repitieron porque la víspera de la festividad de los Reyes Magos, que se dedica a todos los niños sin ninguna excepción, no se deja pasar en ningún lugar. Ayer hubo desde entradas triunfales con carrozas iluminadas hasta la simple llegada, a pie, de Melchor, Gaspar y Baltasar. A partir de ahí, la ilusión se despierta y los niños ya pueden recibir los regalos en un acto que pone fin a las fiestas navideñas.
