La Semana Santa de Gandia, que únicamente quedó deslucida el lunes pasado, cuando tuvieron que suspenderse tres procesiones debido a la lluvia, abre hoy, Jueves Santo, las dos jornadas que incluyen los actos más multitudinarios y participativos.
Con el buen tiempo instalado desde el martes, puede decirse que las celebraciones de hoy y de mañana convierten a la Semana Santa en un atractivo, tanto para fieles como para turistas, especialmente durante las noches, dado que por toda la ciudad, y también por el Grau, se suceden las procesiones organizadas por las hermandades.
Y esas procesiones, además de permitir la contemplación del lento desfilar de los cofrades y del traslado de las bellas imágenes devocionarias, cobran vida cuando representan momentos históricos o bíblicos de la pasión de Jesús, desde su prendimiento hasta su crucifixión en el calvario.
En ese contexto hay que situar el encuentro de la procesión del Amor Fraterno de Santa Anna, cuando los miembros que representan la Última Cena de Cristo se cruzan con la Virgen de la Piedad en la confluencia de las calles Plus Ultra y Abat Solà. Eso será alrededor de las 22.30 horas.
En el centro de Gandia, y media hora después de la medianoche, se sucede el encuentro de la Virgen Dolorosa con Nuestro Padre Jesús Nazareno, momento en que se rinden honores y se reza una oración que encoge a muchos de los asistentes.
Y no menos emotivo resulta el acto de rendición de honores a la Virgen de la Piedad que, sobre las once de la noche, tiene lugar en el patio del Palau Ducal de Gandia a cargo de la Hermandad del Cristo Yacente, con las dos imágenes presentes y la oración que dirigen las camareras de ambos pasos.
Este Jueves Santo, como los de otros años, la ciudad duerme poco pendiente de estos actos. Algunas procesiones terminan pasadas las 2 de la madrugada.
Nuevo itinerario en el Entierro
Mañana, Viernes Santo, la jornada es igualmente larga. Para el conjunto de las hermandades las obligaciones arrancan a las 8 en punto de la mañana con el viacrucis penitencial que, de forma muy solemne y en un ambiente de total recogimiento, recorre las calles del centro histórico de la ciudad.
Ya por la tarde, a partir de las 5, tendrá lugar el trigésimo cuarto desfile de bandas que sirve de prolegómeno para la procesión del Santo Entierro, la más multitudinaria de la ciudad y la única que, a lo largo de tres horas, permite contemplar una tras otra todas las imágenes que recrean los distintos episodios de la pasión y muerte de Cristo.
Como novedad, esta procesión cambia de itinerario este año para evitar que los cofrades y las imágenes discurran entre las terrazas de los bares y restaurantes situados en la calle de Rausell y en la plaza del Prado. Así, al llegar a la altura del paseo de les Germanies virará en dirección al río Serpis y entrará por la calle Vallier hasta la plaza de Sant Josep, regresando al paseo por la calle del Canonge Noguera. El punto de llegada se mantiene en la plaza Major, a la que se accederá por la calle del Duc Alfons el Vell.
Con este cambio la Junta Mayor de Hermandades de la Semana Santa quiere evitar que los cofrades desfilen junto a los clientes de los bares que a esa hora están abiertos y generalmente con las terrazas llenas, dado que altera el recogimiento que se considera oportuno para una celebración tan solemne como el Entierro de Cristo.
