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Beniarjó diseña un plan de integración social a partir de una «cocina-escuela»

La concejala Rosa Montaner señala que la base es el Banco de Alimentos donde se atiene a 84 personas La vicepresidenta de la diputación, a la que se le ha pedido ayuda, elogia la iniciativa

Beniarjó diseña un plan de integración social a partir de una «cocina-escuela»

El Ayuntamiento de Beniarjó ha solicitado ayuda a la Diputación de Valencia para poner en marcha un singular proyecto de integración social que permita encontrar un trabajo a miembros de familias en riesgo de exclusión.

La iniciativa consiste en adecuar la cocina de una vivienda cedida al ayuntamiento por la Fundació Borràs Estela y aprovecharla para realizar cursos de formación que empezarían justamente por la elaboración de comida a partir de los productos que ya ofrece el Banco de Alimentos de Beniarjó a 84 personas pertenecientes a unas 24 familias que no tienen satisfechas sus necesidades alimentarias.

Según señaló ayer a Levante-EMV la concejala de Políticas Sociales de Beniarjó, Rosa Montaner, la idea que se ha planteado va mucho más allá de una simple «cocina-escuela», dado que el ayuntamiento pretende extender otras actividades a los usuarios del comedor social para que se formen en distintas disciplinas y que todo eso permita facilitarles la búsqueda de un puesto de trabajo, objetivo básico para cerrar el ciclo y lograr que esas personas puedan valerse por sí mismas.

Además, Montaner indicó que, en una segunda fase, Beniarjó plantea una iniciativa de colaboración con otros comedores sociales de municipios cercanos, entre los que citó el Real de Gandia, Beniflà, Almoines, y estudiar la posibilidad de que una persona experta en servicios sociales guíe y colabore con esas familias necesitadas en el camino hacia su integración en la sociedad.

La vicepresidenta de la Diputación de Valencia, Maria Josep Amigó, que recibió el jueves a Montaner, al alcalde, Marc Estruch, y a un representante de la asociación Beniarjó Solidària, elogió la idea y se comprometió a estudiar la ayuda para poder rehabilitar la cocina de la vivienda que el proyecto contempla.

«Solidaridad más allá de los alimentos» es como se ha bautizado un plan «pensado para las personas, ya que no es dar asistencia o limosna, sino que la clave está en proporcionar las herramientas necesarias para que los asistentes aprendan a cocinar alimentos de forma saludable que mejoren su calidad de vida», indicó Amigó.

En el proyecto se solicita la ayuda de la Diputación para comprar los equipamientos necesarios, como son los electrodomésticos, un extractor de humo o la mejora de la instalación eléctrica.

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