La playa de Gandia no contará, finalmente, con cargadores públicos de móviles este verano en la arena. El concurso público que había sacado la Agència Valenciana de Turismo para que una empresa se hiciera cargo de la instalación de este mecanismo ha quedado desierto.
Eso significa que no se ha presentado ninguna empresa que cumplira las condiciones que marcaba el pliego.
Como publicó este periódico, el montante de la operación ascendía a los 175.000 euros y consistía en la instalación de una especie de palmera que contenía cuatro cargadores de móvil vía USB. La idea era instalar este sistema en la arena de la playa o cerca de ella para que los bañistas dispusieran un punto en el que cargar la batería de sus dispositivos si en un momento dado lo necesitaban.
Este mecanismo llevaba instalada una placa solar, que era la que impulsaría la energía para cargar aparatos como smartphones o tabletas informáticas.
Además de la playa de Gandia, el proyecto incluía poner en funcionamiento estos alimentadores en otros puntos del litoral.
El mecanismo estaba dotado de un compartimento en el que dejar el dispositivo mientras se cargaba, eso sí, no contaba con ningún elemento de seguridad, lo que obligaba al usuario a quedarse al lado de la palmera hasta que la batería estuviera suficientemente cargada.
Según los pliegos del concurso, se preveía que el sistema podría estar listo para principios del mes de julio, algo que ya no será posible al no encontrar una empresa que esté dispuesta a hacerse cargo de la instalación.
Los turistas, por tanto, tendrán que tener previsión de llevar sus dispositivos cargados a la playa o bien de tener cerca un espacio privado en el que enchufar el cargador en un momento dado.
