El Consorcio de Residuos de la Safor (COR) se ha propuesto poner fin a esas lamentables imágenes de barrancos o descampados llenos de basura que se unen a las calles y plazas con muebles, electrodomésticos o enseres inservibles amontonados junto a los contenedores.
Se trata de actitudes incívicas, dado que todos los municipios disponen, según un horario establecido, de un servicio recogida gratuita de todos esos objetos que «decoran» la trama de muchos municipios y que los ayuntamientos no han podido erradicar.
Consciente del problema, ahora el COR se ha propuesto dos medidas tendentes a evitar esa situación. Por una parte, incrementar el número de ecoparques móviles que se instalarían periódicamente en cada municipio, o en cada barrio si es una ciudad grande. Y por otra, y ahí está la novedad, recompensar económicamente a quienes lleven esos trastos hasta el puntos de recogida, lo que permitirá reciclarlos.
En una reunión celebrada en la sede de la Mancomunitat, el presidente del COR y alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, explicó a los alcaldes de la Safor que el sistema consistirá en entregar una tarjeta a cada persona titular de la vivienda que paga el recibo de la basura mediante la que, cuando deposite correctamente un trasto inservible en un ecoparque móvil, se le descontará una parte de la tarifa para el recibo del año siguiente. Para evitar negocios ilegales o picaresca con el dinero, la bonificación máxima se situaría en los 12 euros al año.
Paralelamente, el COR va a invertir en el próximo año 2,6 millones de euros para disponer del suficiente número de ecoparques móviles para que ciudades como Gandia y Oliva dispongan del servicio, en distintos puntos de la ciudad, varios días a la semana. En otros municipios de menor tamaño se gestionará con los ayuntamientos para determinar si es suficiente uno o dos días a la semana, e incluso periodos aún más prolongados en núcleos de menos de 500 habitantes.
Inculcar la filosofía de reciclar
El sistema, indicó el presidente del COR a los alcaldes de la Safor, persigue «inculcar al ciudadano la filosofía del cuanto más reciclas, menos pagas», pero ya advierten que completar todo el proceso no será posible hasta junio del año que viene.
Los ecoparques móviles se idearon en 2014 con una doble función. En una primera fase, servir como punto de información y promoción del reciclaje, y para ello iniciaron una ruta por las 93 poblaciones de la Safor, la Vall d'Albaida, la Costera, la Canal de Navarrés y el Valle de Ayora, donde las visitas escolares y de distintas «han sido y siguen siendo fundamentales puesto que de este modo se ejerce, también, una labor pedagógica». «La intención es que los ciudadanos, poco acostumbrados a reciclar, sepan que ese mínimo esfuerzo acaba generando beneficios económicos y, sobre todo, evita la degradación del medio ambiente», dice el COR.
