Sigue el enfrentamiento entre el alcalde de Oliva, David González, y la concejala socialista en este mismo ayuntamiento, Ana Morell, a causa de la posible instalación de una gasolinera en un solar del casco urbano. En este caso ha sido quien ejerciera de alcaldesa en funciones al final de la legislatura pasada quien ha contraatacado después de que el alcalde la acusara de quere tapar «la pifia» de la planta de transferencia en desuso con la permuta de ese solar por el de la estación de servicio.
Morell recordó ayer a David González que cuando se aprobó construir esa planta de transferencia de basura en un solar municipal del polígono Jovades «yo no era concejala». En cambio, apuntó, la votación fue apoyada por unanimidad, por, entre otros, el actual alcalde, que entonces formaba parte del Ejecutivo junto al PSPV con Salvador Fuster como primer edil.
La edila pidió al dirigente de Compromís que «asuma sus decisiones» y apuntó que «lo que no voy a hacer yo es hacerme responsable de algo que no voté».
Por otra parte, Morell negó que las conversaciones con el propietario del solar donde se pretende ubicar la gasolinera fueran «secretas», como denunció Compromís el día anterior. «Todas las negociaciones se llevaron a cabo en el Ayuntamiento y no en un bar ni en ningún lugar escondido», apuntaba la edil. Añadió, además, que los informes periciales «los hizo un técnico municipal» y que estos, además, «sí que le han sido facilitados al señor González».
La concejala socialista reiteraba que «ninguna gestión se realizó fuera de las dependencias municipales».
Ante esto, Ana Morell acusó a David González de estar «haciendo el ridículo» y dijo que «no es capaz de asumir su responsabilidad respecto a la gasolinera» y le acusó de tener una actitud de «niño de cinco años» por «atacar a la desesperada a otros para no asumir sus responsabilidades».
El asunto de la gasolinera ha sacaro a reducir, otra vez, la tensa relación que existe entre el gobierno de Oliva y la oposición.
