En esta ocasión la lotería de los millones de euros que reparte la Unión Europea ha pasado de largo por Gandia y por los cuatro municipios de la Valldigna (Tavernes, Benifairó, Simat y Barx), que el pasado noviembre anunciaron la presentación de sendos proyectos de desarrollo urbano basados, fundamentalmente, en la sostenibilidad.
En el caso de Gandia, la ciudad planteó una serie de actuaciones valoradas en diez millones de euros, mientras que los municipios de la Valldigna esperaban cinco. En ambos casos la Unión Europea aportaba la mitad del dinero y los ayuntamientos tendrían que apechugar con el restante 50 %.
El Ministerio de Hacienda, que acaba de hacer pública la relación de «afortunados», ha dejado fuera casi todas las propuestas procedentes de la Comunitat Valenciana. De las 31 que se presentaron, se han concedido ayudas a cinco: Alcoi, Calp, Elx, Almassora y Onda, con un montante aproximado de 35 millones de euros.
En el caso de Gandia, para esta convocatoria de ayudas, denominada genéricamente Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi), el ayuntamiento, de acuerdo con un proceso de participación ciudadana que duró varias semanas, había planteado la mejora de la conexión entre la ciudad y la playa, sin concretar cómo se llevaría a cabo esa vieja aspiración de habilitar un sistema de alta capacidad y calidad que permita integrar los dos grandes núcleos urbanos de Gandia. En la legislatura 2007-2011 el entonces Gobierno de José Manuel Orengo proyectó un tranvía, pero su sucesor, Arturo Torró lo anuló al considerarlo económicamente inviable.
Gandia también buscaba invertir esos 10 millones de euros en renovación urbana, ampliar áreas verdes y zonas peatonales y las actuaciones de «integración», destinadas a eliminar barreras en espacios públicos y privados, incluidas las viviendas, para que toda la ciudad sea accesible.
Pese a la dramática situación económica del Ayuntamiento de Gandia, al anunciar que la ciudad optaría al Edusi, la alcaldesa y la vicealcaldesa, Diana Morant y Lorena Milvaques, respectivamente, aseguraron que, en caso de lograr el objetivo, el consistorio se habría esforzado en poner esos cinco millones de euros para ejecutar las obras previstas.
En el caso de la Valldigna, los alcaldes, también tras la consulta a asociaciones y colectivos locales, planteaban actuaciones en la línea de ir consiguiendo una mayor integración del conjunto de la comarca. De hecho, para optar a estas ayudas Edusi crearon lo que se denomina un Área Funcional Integrada que fue aceptada por la Generalitat pero que el Ministerio de Hacienda ha rechazado al considerar que no reúne las condiciones mínimas exigidas.
Tanto Gandia como la Valldigna se presentaban por primera vez a la línea de ayudas de la Edusi, si bien Gandia ya obtuvo en la pasada década un proyecto Urban que permitió invertir 14 millones de euros en actuaciones de mejora y en el fomento de actividades económicas en un gran espacio situado a ambos lados del barranco de Beniopa.
No obstante haber quedado excluidas, Gandia y la Valldigna podrán optar a otra edición del Edusi, como también lo hará Oliva, que ya tiene muy avanzado su proyecto de actuaciones.
