El Ministerio de Fomento prohíbe desde el pasado domingo que los camiones pesados sigan atravesando núcleos urbanos o con alta densidad de viviendas en dos tramos de la carretera N340, al norte de la provincia de Castelló y al sur de la de Tarragona. Desde ese día los camiones con cuatro ejes de ruedas o más tienen la obligación de desviarse por la autopista AP7 entre Peñíscola, Vinaròs y l´Hospitalet de l´Infant, así como entre Nules y Orpesa. La orden obliga a que el peaje de la autopista lo paguen el Ministerio de Fomento y los propietarios de los camiones, a partes iguales.
Esta es una medida reclamada desde hace años por los ayuntamientos afectados, hartos de soportar accidentes graves, contaminación y ruido, que ahora ha atendido el Ministerio de Fomento, si bien los transportistas, que tienen que pagar el 50 % de la factura, han mostrado su protesta.
La noticia, buena para los ciudadanos de esas localidades, supone, una vez más, un caso de discriminación para la ciudad de Oliva, que sufre el mismo problema con la travesía de la N332 y que, durante décadas, también ha reclamado a los sucesivos ministros y ministras de Fomento que aplicara la medida de desviar el tráfico, especialmente los camiones de gran tonelaje. Lo mismo puede decirse de los otros tres municipios vecinos que sufren el mismo problema, Bellreguard, Palmera y l´Alqueria de la Comtessa, que igualmente reclaman en vano soluciones al enorme tráfico que corta en dos sus cascos urbanos.
La solución adoptada en el norte de Castelló y el sur de Tarragona no ha pasado desapercibida en Oliva. Ayer mismo, preguntado por este periódico, el alcalde de la localidad, David González, adelantaba que, inmediatamente tuvo conocimiento del desvío de camiones en los tramos citados, inició gestiones para exigir que su ciudad no vuelva a ser discriminada. González indicó que ya está redactando una moción para que el pleno se dirija al Ministerio de Fomento y ordene, cuanto antes, que los vehículos que discurren por la N-332 se desvíen por la AP7. El alcalde señala que lo deseable es que ocurriera con todo tipo de vehículos que no tienen su destino en Oliva o las inmediaciones, pero reconoce que «como mínimo» se debe aplicar el sistema del que ya se benefician Nules, Orpesa, Peñíscola y Vinaròs. Además, la primera autoridad olivense, que se mostró un tanto perplejo por este nuevo «olvido» a la hora de aplicar medidas que Oliva reclama desde hace décadas, dijo que el pasado ya se puso en contacto con responsables del Ministerio de Fomento con el mismo propósito.
Al peaje por la AP7 le quedan 16 meses de vigencia. El 1 de enero de 2020 esa vía será gratuita, y entonces asumirá la mayor parte del tráfico que ahora soporta la N332, especialmente los vehículos pesados de larga distancia.
