Ayer, alrededor de las 3 de la tarde, tremenda tromba de agua sobre la ciudad de Gandia. Entre las 4 y las 5 sol y cielo despejado. Y a partir de ese momento, nuevo episodio de lluvia torrencial, precedido por un auténtico concierto de truenos, que, en unos minutos, vuelve a permitir que el sol luzca.

La crónica meteorológica es de ayer, pero perfectamente se podría trasladar a otros muchos puntos de la comarca y casi todos los días de este primer tercio del mes de septiembre que ya se ha consumido.

Hace años que no se veía un fin de verano tan tormentoso en la Safor, dado que, en uno u otro punto, los episodios de fuertes lluvias, viento, rayos y truenos se han sucedido interrumpidamente. En Barx, por ejemplo, con el de ayer ya son ocho días seguidos en que, poco o mucho, se han producido precipitaciones. En total, durante septiembre, esa localidad lleva acumulados 35 litros por metro cuadrado.

Mucho más importante es el registro en Villalonga, con 92 litros, según datos de Meteoclimatic, también en los doce días de septiembre. En Gandia, una de las ciudades que ha sufrido la racha de lluvia torrencial más recurrente de los últimos años, el agua acumulada ya se aproxima a los 50 litros por metro cuadrado.

Esta situación no ha contribuido a la llegada de turistas a las playas en este mes que, pese a lo ocurrido este año, aún es mayoritariamente estival y es habitual que se produzcan temperaturas cálidas o, al menos, muy agradables. La Agencia Estatal de Meteorología pronostica sol para hoy y mañana, pero sábado y domingo anuncia alta probabilidad de lluvia.