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Ana Morell Gómez: "No cierro la puerta a pactos, con Compromís y con el resto de los partidos"

«No creo que las críticas a Ximo Puig fueran un error. Tenemos a Pedro Sánchez de presidente, y en parte fue por la ayuda y el posicionamiento de la militancia»

Como secretaria del PSPV de Oliva acaba de hacer usted las paces con Ximo Puig.

Tampoco es una cuestión de paz. La Agrupación Socialista de Oliva siempre ha tenido buena relación con los compañeros y compañeras del partido, independientemente de que en el ámbito político podíamos pensar diferente. Creo que hay más cosas que nos unen que las que nos separan. Ximo es nuestro secretario general y las discrepancias, en el seno del partido, fue por una cuestión puntual que quedó en el pasado. Ximo es un gran presidente y estoy convencida de que volverá a serlo. Debe continuar el magnífico proyecto de futuro, que los socialistas de Oliva compartimos.

¿No cree que pasaron ustedes con las críticas por la destitución de Pedro Sánchez?

No fueron momentos agradables. Cuando se analizan las decisiones tomadas en el pasado debe tenerse en cuenta la situación de ese momento, y vivimos momentos difíciles. Nuestra agrupación, como muchos otros militantes, nos sentimos desilusionados por lo que decidieron algunas personas del partido, consideramos que fue injusto y nuestra agrupación siempre es muy crítica y reivindicativa con lo que no compartimos. Y lo dijimos. No creo que fuera un error, tenemos a Pedro Sánchez de presidente del Gobierno y en parte fue por la ayuda y el posicionamiento de la militancia.

¿Por qué en el pleno de investidura de alcalde tras las elecciones municipales el PSPV de Oliva se negó a votar al candidato de Compromís?

No es que nos negáramos a votar al candidato de Compromís. El PSPV siempre ha dicho, y así lo expresó Carlos Mengual y la agrupación, tras aprobarlo en asamblea, que el PSPV se votaba a sí mismo, a nuestro candidato, que era Mengual. No había nada personal contra David González, pero es cierto que no compartíamos la falta de proyectos de Compromís. Hoy en día todos los ciudadanos de Oliva han podido comprobar la falta de inversiones, de planificación y de proyectos en nuestra ciudad. Hasta ese momento los pactos PSPV-Bloc habían sido complicados y los socialistas mantuvimos la decisión de votar a nuestro candidato.

Pero en ese momento no había más posibilidades. De no haber llegado a un acuerdo el resto de partidos políticos, la alcaldesa habría sido la candidata del PP. ¿Preferían a Chelo Escrivà antes que David González?

Esa reflexión no es correcta. Lo que pasó es que el PSPV no ganó las elecciones y pasó de seis a cuatro concejales. Por lo tanto, entendimos que debíamos estar en la oposición y no asumir pactos que en el pasado no cumplieron los objetivos marcados. En un acto de humildad, nuestra agrupación entendía que debíamos dar paso a que otras formaciones políticas gobernaran. Nos íbamos a la oposición porque los ciudadanos no nos habían votado. No quisimos un pacto con Bloc-Compromís porque pensamos que ese partido había roto muchas veces las relaciones de confianza, y gobernar sin confianza y sin un proyecto en común no conduce a un buen gobierno. De hecho, lo vemos actualmente. Lo que ahora tenemos es un Gobierno local de cuatro grupos políticos peleados entre sí, ni se hablan. ¿Y qué han hecho por Oliva? Nada.

PSPV y Compromís venían de un pacto de gobierno a partir de la moción de censura a Chelo Escrivà. Explíqueme el porqué de la mala relación entre esos dos partidos que casi están condenadas a entenderse.

Yo tengo buena relación con los miembros de los partidos políticos. Podemos discrepar en el ámbito político, pero no tengo ningún enfrentamiento con nadie. Es cierto que los pactos con Compromís no han dado el resultado esperado. Compromís, o el Bloc, siempre ha tenido la costumbre de romper pactos al final de la legislatura. No sabe qué es la fidelidad. En 2010-2011 eran socios de gobierno y no aprobaron el presupuesto municipal, algo de lo que ahora se queja el señor González respecto al grupo Proyecto Oliva. Cuando en 2012 hicimos la moción de censura contra el PP, intentamos olvidar lo pasado y formar gobierno. Mientras el señor González fue alcalde los concejales socialistas estuvieron a su disposición en todo momento. Cuando se produjo el cambio eso no pasó. A los meses de ser Salvador Fuster alcalde, Compromís rompió el pacto. Cuando se rompe la fidelidad y cada uno trabaja por su rédito político, que es lo que hace Compromís, no puede haber políticas en común y de futuro que favorezcan a la ciudadanía.

Le planteo una situación de futuro. ¿Si tras las elecciones de mayo del año que viene se produce una composición similar en el ayuntamiento, el PSPV hará lo mismo?

Sé que esta pregunta genera mucho interés. Lo que ahora sé de Compromís y del señor González lo desconocía hace tres años y medio. Pensaba que habría hecho más por su ciudad. Que habría liderado un proyecto de cohesión de ciudad. Y no ha sido así. Oliva está peor que hace cuatro años. No ha habido ningún proyecto importante, solo el de la calle Conde de Oliva, del barrio de Sant Francesc, con un coste de 650.000 euros, que ha servido para destruir todo un barrio, afectando la convivencia y a la vida de sus ciudadanos. No se ha hecho nada. Ningún proyecto. Solo luchas internas. De hecho, se han perdido más de 1,2 millones de euros en subvenciones, en solo dos años, pero nadie asume responsabilidades. Yo quiero a mi ciudad, espero ganar las elecciones y me siento con la valentía, la fuerza y la energía para trabajar por el presente y futuro de Oliva. Ahora bien, tampoco cierro una negociación, no solo con Compromís. Creo que se tiene hablar con todas las fuerzas porque se puede llegar a acuerdos con todas.

Fue elegida usted candidata del PSPV con el 100% de los votos. ¿No le chirría ese resultado o se siente satisfecha?

A la Agrupación Socialista de Oliva hay que conocerla. Nadie quiere figurar, nadie quiere cargos públicos. Son personas de la calle, personas trabajadoras... Tengo muy buena relación con la militancia y un contacto constante desde hace años. Creo que valoran el esfuerzo como concejala de Hacienda y portavoz en la anterior legislatura. Esa estima y esa confianza me hace sentir satisfecha. En política lo más triste es la soledad.

¿Como valora que el mismo día que la votaron para candidata a la alcaldía Compromís emitiera un comunicado pidiendo al su partido que tomara medidas porque había hecho una obra ilegal?

Creo que es un acto de desesperación del señor González. En política no se deben perder nunca las formas y, con ese gesto, el alcalde intentó aprovechar su cargo público para intentar dañar a un rival político. No sé como calificar eso, pero me da pena. Yo no necesito hacer daño a nadie para ganar cuatro votos. No podría dormir.

¿Hizo usted una obra ilegal?

Ni tengo ni una casa ilegal ni clandestina. De hecho hace unos meses, el ayuntamiento, bajo la alcaldía del señor González, concedió la licencia de primera ocupación a la vivienda. Hicimos una obra que superaba la licencia inicial y por eso el titular solicitó, por voluntad propia, una ampliación de esa licencia, aportando el proyecto y emitiéndose todos los informes técnicos favorables. Pero era más interesante abrir un expediente de legalización. El señor González no debería gastar su cargo institucional para ensañarse contra un rival político, porque a parte de ser un delito, es penoso y lamentable.

¿Usted cree que verá el tren en Oliva antes del año 2025?

No. Y soy clara al hablar. Cuando celebramos la manifestación en Oliva y nos dijeron que, a la desesperada, el Gobierno del PP había incluido el proyecto pintando cuatro rayas, pensé que eso no era serio. Si echamos mano de la hemeroteca, cada tres años se anuncia el tren. Pero sí que es cierto que se pueden llevar a cabo soluciones para mejorar la inexistente red de transporte que tenemos en Oliva.

¿Pero ahora tiene a Pedro Sánchez en el Gobierno de España?

Sí, pero lleva muy poco tiempo en el cargo. Debemos ser realistas. No veo el tren antes de 2025. Se tiene que hablar muy seriamente con las administraciones, Generalitat y ministerio, para que nos digan la verdad. Le voy a ser más concreta. En las reuniones del ayuntamiento que mantuvimos cuando se anunció el proyecto, los portavoces de todos los grupos políticos me reconocían que no iba a hacerse. Tenemos que trasladar la verdad a la ciudadanía. Lo primero que haría yo es una reunión multilateral para exigir una respuesta definitiva pero sincera, sin engaños. Y también hay que trabajar otros proyectos, porque Oliva necesita sí o sí mejorar su conexión con Gandia y Dénia para poder ir al hospital y a otras poblaciones vecinas. Hay otras alternativas que pueden complementar, a corto plazo, dando una solución más inmediata que ese tren que tanto deseamos.

¿Qué responsabilidad tiene el partido en el que milita en el hecho de que ni esté el tren, ni exista ronda de circunvalación, ni se haya retirado el peaje a la autopista?

Sobre esas cuestiones yo soy muy persistente, y muy crítica, gobierne el partido que gobierne. Pido una solución para Oliva, porque esta no tiene alternativas. O vas por dentro de la ciudad o pagas peaje. O se libera la autopista o asfixias la ciudad. Hace una semana inicié conversaciones directamente con ministro José Luis Ábalos para trasladar la preocupación por mi ciudad. Él es consciente de la problemática de Oliva y de otros municipios. Hace unos días se ratificó en el fin de la concesión de la AP-7 y la gratuidad de ésta. El jueves de esta semana me lo confirmó personalmente.

¿Carlos Mengual irá en su lista electoral?

Me gustaría. Lo intentaré. Entendiendo su situación personal y laboral haré todo lo posible para que así sea, porque es un activo muy importante. Es un gran portavoz municipal, una gran persona y con una ideología muy abierta, de trabajo y de ciudad.

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