Hasta la fecha la única actuación urbanística de envergadura en este sector ha sido la reforma de la calle Comte d'Oliva, un vial que conecta la carretera de Pego con el paseo dels Rajolars y es el principal eje vertebrador del barrio de Sant Francesc. El ayuntamiento invirtió una subvención de 490.000 euros de la Diputación para remodelar un espacio formado por Comte d'Oliva, la plaza del Riuet dels Frares y el final de la calle de Sant Ignasi de Loiola.

Sin embargo, la actuación no ha estado exenta de polémica. A poco de acabarse, en agosto de 2016, numerosos vecinos mostraron su descontento con el resultado, especialmente por dejar la calle con un único sentido de circulación. Las aceras se han ensanchado, pero no se pensó en crear accesos a los establecimientos que desarrollan su actividad comercial o en un carril bici.

El pasado mes de diciembre los socialistas presentaron una moción en el pleno en la que pedían recuperar el doble sentido.