No se extrañe si, cuando acuda a su médico de cabecera y le detecte algún problema de salud que pueda solucionarse con un poco de ejercicio, el facultativo, además de recetarle los medicamentos que precise, le remita a otra visita, en este caso a la Fundació Esportiva Municipal de Gandia. Allí le informarán de las rutas abiertas en la ciudad y en su extrarradio para que, adaptándose a las condiciones de cada persona, inicie «nueva vida», más saludable, mediante paseos habituales.
Es solo una de las muchas iniciativas, algunas pioneras, puestas en marcha o previstas para los próximos meses en Gandia con el fin de conseguir que el conjunto de los ciudadanos se sume a un ritmo de vida saludable que le permita vivir más y, sobre todo, mejor.
No solo se trata de un poco de ejercicio para, por ejemplo, combatir el colesterol o el exceso de azúcar en la sangre. El ayuntamiento, siempre de acuerdo con las directrices que emanan de la Conselleria de Sanidad, quiere fomentar la comida sana, reducir el consumo de alcohol y otras drogas o que cada persona encuentre el tiempo suficiente para dormir las horas que precise, porque eso también se traduce en salud.
La concejala Políticas Saludables, Liduvina Gil, y la alcaldesa de la ciudad, Diana Morant, participaron ayer, entre otras personas, en una jornada celebrada en el Palau Ducal donde se expusieron las medidas que, en esta línea, ya se han puesto en marcha y las previstas para el futuro.
El título de una de las ponencias presentadas ayer, presentada por Luis Andrés Gimeno y titulada «El centro de salud no es el (único) centro de salud», resume la iniciativa de las ciudades que han dado el paso de implicarse directamente en políticas saludables. Gimeno habló de la experiencia que se está realizando en el Centro de Salud San Pablo de Zaragoza.
Según señala Liduvina Gil, a la interrelación entre los médicos de cabecera y los servicios municipales de Deportes para animar a prácticas saludables cabe unir la reciente experiencia de la «ciudad inclusiva», realizada en el distrito de Corea, donde, a lo largo de un paseo por sus calles, los vecinos, junto a técnicos municipales, detectaron las barreras que muchas veces impiden caminar a una parte de la población, como personas mayores o con discapacidad. El objetivo ahora es eliminar o modificar cuantos elementos supongan una barrera.
Reciente es, también, la campaña titulada «Al col·le, a peu», que ya dispone de «itinerarios seguros» en los centros Roís de Corella y Joan XXIII y que se extenderá paulatinamente al resto de colegios e institutos de la ciudad. La idea es que los escolares puedan desplazarse andando, lo que, además de fomentar un mínimo ejercicio que se traduce en salud, contribuye a reducir la contaminación y la congestión del tráfico en la ciudad.
Novedoso es el programa que se pretende implantar a finales de este año para evitar el aislamiento que sufren muchas personas mayores que viven solas. El ayuntamiento, en colaboración con la Universitat Politècnica de València, quiere rescatar la historia de sus vidas para que salgan de casa y la puedan transmitir al resto de la sociedad, actividad que también mejora su estado de ánimo y su salud física.
Como gandiense es aquel Masterchef Júnior, que implicó a cientos de escolares de la ciudad en un singular concurso de cocina cuya condición indispensable era que los participantes elaboraran platos saludables. Esa iniciativa surgió de un estudio, también diseñado por el departamento municipal de Liduvina Gil, que reveló los malos hábitos alimenticios y el sobrepeso en una parte importante de la población escolar.
Las campañas contra el consumo de alcohol y droga, especialmente en esas semanas de fiestas, también figuran en el haber de las políticas saludables de las que el ayuntamiento presume.
