cientos de personas acudieron ayer a las explanadas de l'Estació, tanto de Gandia como de Oliva, para presenciar la penúltima mascletà. Los espectáculos pirotécnicos, que se comienzan a montar desde horas antes, cuentan con un montón de seguidores amantes de la pólvora, del ruido y de la vibración corporal que se siente cuando los petardos y las carcasas de mayor potencia estallan a escasos metros del espectador. En Oliva la mascletà estuvo presidida por la Fallera Mayor, Maria Morant López, el alcalde David González y otros representantes institucionales, como se observa en la imagen superior.

En Gandia las protagonistas para dar la orden de inicio fueron las falleras mayores Laura Puig Martí y Júlia Perles Moncho, pero también los alcaldes de Fano, Massimo Seri, y de Gandia, Diana Morant, que hoy firman el protocolo de hermanamiento con esta ciudad. Como se observa en las dos imágenes inferiores, las reinas falleras se dirigen al pirotécnico para proceda al espectáculo de pólvora y, después, junto a las autoridades, aplauden a los profesionales. En las dos ciudades el ambiente estuvo marcado por el cielo encapotado por la mañana y soleado por la tarde, pero sin la temida lluvia, lo que permitió llevar a cabo todas las actividades programadas.