La comarca de la Safor va a ser pionera en la Comunitat Valenciana en disponer de un Plan Director de infraestructuras de energía eléctrica gracias al acuerdo que, desde hace años, están impulsando la Generalitat, los ayuntamientos y las empresas generadoras y distribuidoras de electricidad. La iniciativa surgió de la Federación de Asociaciones de Empresarios de la Safor (FAES).
Representantes de esa entidad, de las instituciones citadas, de Iberdrola y de Red Eléctrica de España se felicitaron por un documento que, a falta de los retoques que puedan aportar los ayuntamientos, se presentó ayer en Gandia. Al acto acudieron una docena de alcaldes, y permitió visualizar la unidad de acción para que la Safor ponga fin al déficit existente en materia de suministro eléctrico por no disponer de las redes y transformadores que requiere.
La cuestión es mucho más importante de lo que puede parecer. Grandes empresas de la comarca, entre las que destaca Dulcesol, han tenido que invertir con sus propios recursos para poder disponer de la energía que requieren sus factorías, en las que trabajan más de dos mil personas. Y, todavía peor, existen numerosas zonas industriales y residenciales de la comarca en las que ni pueden instalarse empresas ni pueden concederse licencias obras para nuevas viviendas porque tampoco se dispone de la electricidad que consumirían. Ese problema se extiende de norte a sur y de este a oeste, y una de las consecuencias más graves es la parálisis de inversiones que, sin ningún género de dudas, frena la creación de puestos de trabajo a partir de la actividad económica que generarían.
El Plan Director de infraestructuras de energía eléctrica impulsado por FAES y ahora avalado por las principales administraciones y compañías implicadas supone, según se indicó en el encuentro que ayer tuvo lugar en la sede de Fomento de Gandia, la inversión de más de diez millones de euros en los próximos cinco años.
Las principales obras previstas
Muchas son las actuaciones previstas, pero hay algunas que, por su envergadura, quedaron ayer perfectamente detalladas. En primer lugar, y a punto de ser definitivamente aprobada, se va a construir una nueva subestación eléctrica en el sector de Sanxo Llop de Gandia, junto al centro comercial la Vital, que tendrá una potencia de 100 megavatios.
Para su funcionamiento se incluye una línea de alta tensión subterránea, toda ella por el casco urbano de Gandia, que conectará esa instalación con la subestación ya existente de Alcodar.
Desde Sanxo Llop se habilitará una línea de alta tensión hacia el Verger, en la vecina comarca de la Marina Alta. A su paso por Oliva, esta autopista de energía permitirá ampliar la subestación de esta ciudad, garantizando el aporte a cuantos polígonos, industrias y áreas residenciales lo requieran en todo el sur de la Safor.
De este ramal también se construirá una línea hacia el interior de la comarca, donde hay varias áreas industriales infrautilizadas, que llegará hasta la localidad de Villalonga. Se mejora el aporte eléctrico en el eje Gandia-Llocnou de Sant Jeroni y se contempla una interconexión entre la subestación de Tavernes de la Valldigna hasta la localidad de Barx.
El responsable de Iberdrola que ayer explicó todo este plan a cinco años vista, indicó que toda la comarca requiere ahora, en momentos de demanda punta, 140 megavatios hora, y con estas infraestructuras se permitirá el aporte de 182 megavatios, suficiente, según señaló, para que la Safor ya no padezca más problemas de suministro. Según añadió, también se trata de un diseño «sostenible» porque ya contempla el creciente proceso de instalación de fuentes generadoras de energía y para el autoconsumo, especialmente mediante el uso de placas fotovoltaicas que, en los próximos años, y según estiman los especialistas, poblarán los tejados de muchos edificios y de grandes naves industriales.
En cualquier caso, este Plan Director presentado ayer, que podría recibir el visto bueno definitivo en los próximos meses, plantea actuaciones para un periodo de entre 20 y 30 años.
