Operarios del área de Carreteras de la Diputació de València procedieron a retirar, en la mañana de ayer, la tierra que se había acumulado en la carretera que comunica Gandia y Barx, a la altura de las pronunciadas curvas existentes antes de llegar al paraje de la Caldereta.

Seguramente a consecuencia de las fuertes precipitaciones caídas entre el jueves y el lunes pasados, de más de 400 litros por metro cuadrado, se han producido desprendimientos que han obligado a la Policía Local de Gandia a pedir máxima prudencia cuando se circula por esta vía.

No es la primera vez que ocurre. Pese a que hace pocos años tuvo lugar una importante obra de ampliación de la carretera entre Marxuquera y la Caldereta, han sido muchos los episodios de fuertes lluvias que han obligado a retirar tierra caída en los desprendimientos. El motivo son las pronunciadas pendientes, que en algunos casos son muros casi verticales, que se dejaron cuando se llevó a cabo aquella obra. El pasado mes de agosto se produjeron cortes intermitentes, y ayer los operarios también daban paso alternativo a los vehículos mientras una excavadora retiraba los sólidos y arañaba el monte para evitar nuevos desprendimientos.

La diputación estudia ahora cómo suavizar algunas de esas pendientes para garantizar su estabilidad y evitar más arrastres. Es posible que el incendio del pasado mes de agosto también haya facilitado ese problema.