Entre otros muchos motivos, la legislatura de la Generalitat que está a punto de concluir se va a conocer por la apuesta que el Consell ha realizado a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana en la mejora, actualización y modernización de los polígonos industriales, muchos de los cuales presentaban una lamentable imagen que animaba poco o nada a implantar industrias.
Según datos ofrecidos ayer por varios ayuntamientos de la Safor y por la propia Conselleria de Economía Sostenible, que dirige Rafael Climent, en los últimos cuatro años se habrán destinado de fondos del Consell casi cinco millones de euros para los polígonos. La cifra se incrementa mucho más si se añaden las partidas económicas habilitadas por los propios ayuntamientos, y todavía ascendería con la aportación de empresas privadas.
La idea de la Generalitat y de los ayuntamientos es meridianamente clara. Invertir en polígonos que durante años estuvieron abandonados es invertir en economía y en generación de puestos de trabajo. Para la Conselleria de Economía Sostenible, resulta vital que esas áreas, que en muchos casos han estado abandonadas durante años, no solo presenten una imagen decente, sino que dispongan de buenos accesos y, sobre todo, de servicios acordes con nuestros tiempos. Entre ellos, las infraestructuras de cableado para facilitar la transmisión de datos a altísima velocidad, como exigen muchas empresas cuando buscan una nave en la que instalarse o un solar donde construirla.
Las últimas ayudas para los polígonos industriales fueron reveladas ayer por el departamento del conseller Climent. Se trata de 1.650.000 euros de una partida global, para toda la Comunitat Valenciana, de 13,6 millones. Los beneficiarios son 17 áreas industriales de la Safor correspondientes a los municipios de Bellreguard, Beniflà, Daimús, Gandia, l'Alqueria de la Comtessa, Miramar, Oliva, Palma de Gandia, Palmera, Piles, Rafelcofer, el Real de Gandia, Ròtova i Xeraco.
Con ese dinero se subvencionan al 60% los proyectos de mejora que han presentado esos ayuntamientos, que tendrán que aportar de recursos propios el 40% restante.
Dos ayuntamientos anunciaron ayer las actuaciones que van a ejecutarse con este dinero. El de Gandia señaló que en el polígono de Benieto se construirá, con 120.000 euros, una salida que lo conecte con la carretera de Almoines para mejorar el tráfico rodado y lograr una circulación más fluida. También se creará un carril bici, un espacio verde y se mejorará la señalización.
En el polígono de Alcodar, después de la reciente inversión de un millón de euros, se destinan otros 120.000 para habilitar una nueva zona de aparcamiento para camiones y coches en unos terrenos municipales. También mejorarán la señalización y se terminarán las zonas verdes.
En Oliva la subvención también es de 120.000 euros para el polígono del Brosquil que se destinarán a financiar parcialmente la primera fase del proyecto de mejora, modernización y acondicionamiento ambiental en el que el ayuntamiento ha estado trabajando los últimos meses con una delegación de la Asociación de Empresarios de la zona.
Entre las actuaciones se encuentran la mejora de la red de recogida de aguas pluviales para evitar encharcamientos o inundaciones, adaptar las aceras para personas con discapacidad, aumento del número de plazas de aparcamiento, introducción de un carril bici, construir una pantalla vegetal en el vial que linda con la carretera de Pego y la mejora de las dos rotondas.
Según señaló ayer el Ayuntamiento de Oliva, el coste del proyecto es de 567.000 euros, mucho más de los 120.000 subvencionados, por lo que el consistorio pondrá la mayor parte del presupuesto gracias al remanente positivo de la liquidación del Presupuesto de 2018, que es de 5,2 millones de euros.
