Como no podía ser de otra forma, la posibilidad de bajar tasas e impuestos en Gandia, anunciada en la víspera del inicio de la campaña electoral para renovar los ayuntamientos, se coló plenamente en el debate entre los distintos partidos.
En la rueda de prensa en que se dio cuenta de la reunión en Madrid, Salvador Gregori aprovechó para recordar la caótica situación financiera que dejó el PP en 2015, y añadió que, hace ahora cuatro años, este partido «mintió» a los ciudadanos cuando anunció que había pactado un Plan de Ajuste con el Ministerio de Hacienda sabiendo que, como demostró un documento oficial, eso era falso.
La socialista Diana Morant señaló su «orgullo» por el hecho de haber corregido, «con la ayuda de los ciudadanos», el rumbo de la economía municipal.
Y Alícia Izquierdo, de Més Gandia, comentó que, cuando su grupo entró a formar parte del Gobierno local, «el objetivo era la buena gestión, y es evidente que lo hemos conseguido».
Por parte del PP, el portavoz del grupo, Víctor Soler, criticó a la alcaldesa y rival para conseguir la alcaldía en estas elecciones. «Diana Morant se ha pasado cuatro años haciendo sufrir a los gandienses con el incremento de los impuestos, en un 25% en el IBI por ejemplo, con el incremento de todas las tasas, recortando servicios públicos y empeorando la calidad de vida de los gandienses. Todo ello por haber aprobado un Plan de Ajuste malo para Gandia». «Justo ahora, a dos semanas de las elecciones, hace un anuncio fantasma y electoralista para comunicar que va a poner en marcha un nuevo Plan de Ajuste» que, añadió, «no es creíble».
