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Propuesta

El teleférico al castillo de Bairén de Ciudadanos del que todos hablan

El candidato Pascal Renolt irrumpe en la campaña con una de esas deslumbrantes ideas de dudosa realización

El teleférico al castillo de Bairén de Ciudadanos del que todos hablan

Pascal Renolt, candidato de Ciudadanos a la alcaldía de Gandia, ha optado por la casi siempre acertada estrategia de lanzar ideas con efecto y que se extienden con rapidez por la ciudad, para darse a conocer en esta campaña electoral. Lo importante en estos casos, más allá de si lo planteado es o no realizable desde el punto de vista legal o económico, es que se hable de ello y, lógicamente, que se relacione con el candidato y la formación que lo ha propuesto. Eso, sin duda, lo ha conseguido.

En esta campaña electoral, al menos hasta ahora, el mayor impacto virtual del que se dispone es la imagen del Castell de Bairén, absolutamente reconstruido, recortado por la circulación de varias cabinas de un teleférico que partiría de algún lugar de la playa de Gandia y llegaría hasta los pies de la fortaleza. Al lado de los muros, un edificio acristalado que, en eso sí que hay mucha coincidencia, afea el paisaje.

Pero, ¿se puede construir este teleférico? Obviamente Pascal Renolt piensa que sí. De hecho, el pasado lunes, en el debate entre los candidatos celebrado en el Palau Ducal, mostró un edificio histórico de Málaga con un teleférico. «Si allí es posible, ¿por qué no aquí?», señaló.

Del resto de candidatos, la socialista Diana Morant también se refirió a esa impactante imagen para señalar que, como viene anunciando desde hace tiempo, su idea es poner el valor el castillo de Bairén mediante un parque arqueológico que lo convertiría en elemento visitable y atractivo a los turistas. «De momento, sin funicular», aclaró la alcaldesa.

Víctor Soler, del PP, fue más categórico y, tratando de arrancar votantes a Ciudadanos, señaló que esa imagen «me recuerda a las promesas de Orengo», quizás en referencia al tranvía que nunca fue o a la ciudad olímpica que se quedó en virtualidad.

Cuando Pascal Renolt presentó este proyecto, el jueves de la semana pasada, no ocultó que la reconstrucción del castillo de Bairén y el teleférico iba a ser uno de sus «proyectos estrella». Y, todavía más, aseguró que se trataba «del mayor proyecto turístico para la playa de Gandia de los últimos 50 años». En su opinión, más importante, por poner dos ejemplos, que toda la adecuación que ha convertido en un área de ocio los alrededores del puerto o que la reforma que hizo de la fachada marítima una de las más atractivas de España.

«Un funicular aéreo conectará la playa con el Castell de Bairén. Desde ahí los visitantes podrán obtener una de las mejores vistas de la ciudad de Gandia», indicó el candidato en la presentación.

Aunque Renolt primero indicó que esta actuación no costaría dinero a los ciudadanos, en realidad no era tan así. Según añadió, la reconstrucción del castillo sería con fondos públicos, mediante ayudas del Ministerio de Fomento y la Diputació de València, y el teleférico correría a cargo de una empresa privada que explotaría la instalación durante los 30 años.

Como en la mayoría de esos «proyectos estrella» que buscan impactar, lo fácil es la imagen y lo complicado es convertirlos en realidad. Aunque expertos consultados por este periódico evitan pronunciar la palabra «imposible», sí es cierto que el castillo de Bairén, un Bien de Interés Cultural, no puede ser reconstruido, entre otras cosas porque no hay planos para ello y, encima, allí se superponen estructuras humanas construidas por distintas culturas que se remontan a hace más de dos mil años.

El recuerdo del Teatro de Sagunt

Los expertos recuerdan aquí la larguísima polémica suscitada con el Teatro Romano de Sagunt, que fue «reconstruido» por la Generalitat de Joan Lerma y después una sentencia declaró ilegal aquella actuación.

En segundo lugar, la montaña en la que se enclava el castillo forma parte del macizo del Mondúver, y el área que sobrevolaría el teleférico es marjal de Gandia, espacios ambos protegidos por la ley y declarados Zona de Especial Protección de Aves. A esos inconvenientes se añade el paso por ese mismo lugar de la vía férrea y de la carretera Nacional 332, que quedarían por debajo de los cables de las cabinas.

Por no hablar del dinero necesario. No son cientos, sino muchos millones los euros necesarios para invertir en la fortaleza y su peculiar y llamativo teleférico.

Dicho todo eso, al final hay que tener en cuenta que solo se trata de una imagen para captar votos. Y ahí, aunque sea anécdota, sorprende que, viniendo de Ciudadanos, en el castillo de Bairén no ondee la bandera de España. Las dos únicas que aparecen sobre los muros son la morada de Gandia y la tricolor senyera valenciana.

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