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Urbanismo

De centro ecuménico frustrado a foco de plagas

Oliva invierte 15.000 euros en el solar que fue del Arzobispado de València para evitar que proliferen mosquitos en el agua estancada

De centro ecuménico frustrado a foco de plagas

El Ayuntamiento de Oliva ha tenido que destinar 15.000 euros de sus recursos propios para llevar a cabo el bombeo de agua estancada en el sótano de la estructura de hormigón que iba a acoger un centro religioso de referencia mundial en una parcela de la urbanización Oliva Nova.

La iniciativa se ha llevado a cabo después de muchas quejas vecinales y de que los técnicos municipales comprobaran que la proliferación de mosquitos y otros insectos se debía a la existencia de agua en el lugar que iba a ser destinado a párking del frustrado centro ecuménico.

Dos empresas se están encargando de sacar el agua, y después tratarán de sellar la estructura para que no vuelva a llenarse por filtraciones del terreno, dado que se trata de una estructura situada por debajo del nivel freático.

La existencia de esa balsa y su erradicación para evitar plagas de mosquitos debería haber sido solucionada por el Arzobispado de València, dado que, cuando perdió la sentencia que revirtió el solar al Ayuntamiento de Oliva por no haber terminado las obras del centro ecuménico, también obligaba a dejar la parcela, de unos 25.594 metros cuadrados, en su estado original. El ayuntamiento sí que es propietario de esa superficie que en su día cedió a la Iglesia, pero todavía no la ha ocupado porque la estructura de hormigón que debió retirar el arzobispado sigue allí, y es en el sótano donde se acumula y se degrada el agua en la que proliferan los mosquitos y otros insectos que causan molestias a los vecinos.

La actuación que ahora se realiza, que durará varios días, fue gestionada en la pasada legislatura por la concejala de Medio Ambiente, Imma Ibiza, y lo previsible es que el dinero invertido se reclame al Arzobispado de València, que ha recibido en varias ocasiones la notificación para retirar la estructura de hormigón o, como medida más inmediata, evitar que se acumule agua.

Coincidiendo con la entrada del mes de julio, que abre la puerta al periodo más cálido, vacacional y turístico, una empresa especializada está retirando todo el líquido mediante bombas para verterlo en un punto donde se infiltra al subsuelo. Por ello se ha tenido que cortar al tráfico rodado durante toda esta semana el Camí Vell de Dénia entre la entrada a la urbanización Oliva Nova y el Camí del Plebà.

El acceso a los vecinos de la zona está permitido hasta llegar al Camí de l'Assagador de Pous, ya que desde este punto el tráfico rodado está cortado para que los vehículos que llevan a cabo la retirada de las aguas estancadas en el centro ecuménico puedan llevar a cabo su labor sin ningún tipo de obstáculos.

En 2016 Oliva hizo el primer plan integral de plagas, incluye un apartado específico para combatir el mosquito tigre. El consistorio olivense invierte alrededor de 160.000 euros anuales en la lucha contra las plagas, entre ellas la de los mosquitos. También Gandia ha incrementado la partida para tratar la proliferación del insecto.

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