Lo del taller de artistas falleros Palacio i Serra con la falla Plaça del Prado de Gandia se puede considerar un camino de ida y vuelta. Si el pasado mes de abril la entidad anuncaba que, tras quince años de trabajo juntos, decidía aparcar la relación para buscar un nuevo artesano que elaborara el monumento del 2020 y que se decantaba por Sergio Edo, del taller de Llongo, a última hora de la tarde del martes saltaba la sorpresa. A través de su perfil en la red social Facebook, la comisión anunciaba que volvía a contratar los servicios de Luis Palacio y Pepe Mas.
Hace unas semanas y tras mucho tiempo de negociaciones, Prado decidía rescindir el contrato con Edo. El presidente de la comisión, Juan Martí, apunta a una «falta de acuerdo» con el atista en el proyecto que debía lucir en la plaza el próximo mes de marzo. El dirigente aclara a Levante-EMV, en todo caso, que la decisión ha sido tomada «de mutuo acuerdo» y tras varias semanas donde se constató que los intereses de la falla y los del artista iban por caminos distintos.
Desde la entidad aclaran que esta situación se veía venir desde hacía ya algún tiempo pero, a su vez, agradecían las atenciones prestadas por Edo y su equipo en este corto tiempo de trabajo.
Al parecer, unos cambios propuestos por el artista al proyecto inicial acordado con la delegación de monumento de la comisión estaría detrás del desencuentro que ha acabado por poner fin a la relación contractual.
Como no hay mal que por bien no venga, Prado vuelve a contar con el taller que le ha llevado a la gloria durante tantos años en la sección Especial de Gandia Gandia. Martí explicaba que los artesanos no dudaron en abrirles las puertas y que, por su parte, la comisión «no ha ido a buscar a otros que no fueran ellos». La falla considera «una gran noticia» volver a contar con Palacio i Serra y, en su comunicado, se muestra convencida de «la entrega y esfuerzo» que «seguro pondrán en la bonita falla que presidirá la plaza el próximo mes de marzo». La entidad afronta esta nueva etapa asegurando que «son la mejor opción, por la confianza y complicidad que, a lo largo de quince años, hemos tenido y tenemos».
Martí recuerda que la decisión de cambiar de artista que se anunció el pasado mes de abril no fue una cuestión de falta de confianza en el trabajo que el taller de Palacio i Serra había realizado durante tanto tiempo en la elaboración del monumento de la plaza del Prado, sino de un afán por probar opciones distintas.
Cuatro años sin ganar
Aquella decisión se tomó en un contexto en el que la falla Prado acumulaba cuatro ejercicios consecutivos sin lograr una victoria de la que no se había desprendido durante más de una década en la sección Especial de Gandia, en la mayor parte de las ocasiones con Palacio i Serra. Desde que en 2015 el Mercat se impuso con un impresionante monumento de Pere Baenas, la que es una de las fallas más importantes de Gandia, no ha vuelto alzarse con un cetro que, ahora, parece estar en manos de la Vila Nova, que acumula tres ejercicios consecutivos ganando.
En medio, además, Prado se ha visto inmersa en un proceso que aún sigue vivo. La acusación por parte de un nutrido grupo de comisiones de Gandia de retirar «ninots» en la «cremà» del año 2018, un asunto que acabó en el juzgado con una sentnecia en contra de la comisión que está recurrida.
Lo que está claro es que pese a no vivir sus mejor momentos en cuanto a premios, Prado mantiene viva la confianza con el taller de artesanos de Oliva. En la entidad consideran que, pese a no ganar, los monumentos realizados en los últimos años eran de gran calidad hasta el punto de ponerle muy difícil la victoria a la Vila Nova.
