Dos agentes de la unidad de Quads de la Policía Local de Gandia hallaron a primera hora de ayer en la playa de l'Auir un fardo que les pareció sospechoso. Al comprobar qué contenía, vieron que se trataba de hachís, en una cantidad aproximada de 40 kilos, y que probablemente fue enviado a la cosa por las corrientes. Esos paquetes suelen lanzarse al agua cuando los traficantes detectan que pueden haber sido detectados por la policía.
Tras hallar la droga, se dio aviso a la Policía Nacional de Gandia, que se hizo cargo del paquete y abrió las investigaciones para tratar de aclarar el origen.
La presencia de esos fardos con droga ya no es una sorpresa para los cuerpos policiales. Se sabe que los traficantes aprovechan la noche para trasvasar la sustancia desde barcos de mayor envergadura hasta barcas que alcanzan la costa, donde esperan otras personas que se hacen cargo.
En la costa mediterránea son muchas las ocasiones en que se han visto estos paquetes porque las redes que trasladan la droga se dirigen generalmente desde países africanos hacia el destino final en Europa.
