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Sospechas

Alguien quiere quemar lo que se salvó del incendio de Marxuquera

Los bomberos constatan indicios claros de que el fuego del jueves en el paraje de la Font de Lloret fue intencionado - La Administración incrementa la vigilancia para detectar conatos y atajarlos

Alguien quiere quemar lo que se salvó del incendio de Marxuquera

Por difícil que resulte creerlo, hay alguien interesado en que el fuego devore los parajes naturales que, hace justo ahora un año, se salvaron del tremendo incendio que se inició en el término municipal de Llutxent y que acabó consumiendo una parte de Marxuquera, en Gandia, con viviendas incluidas.

Porque, según todos los indicios, el incendio de la tarde del pasado jueves en el paraje de la Font de Lloret, entre los términos municipales de Ador y Gandia, fue provocado. Ya se intuía por el hecho de que hasta las inmediaciones existen caminos que permiten acceder con facilidad. Y también por la hora de inicio, alrededor de las 6 de la tarde, o porque surgió en una jornada de intenso calor, con 35 grados en la zona, «propicia» para los pirómanos.

El autor o los autores ni siquiera tuvieron en cuenta que cerca de allí, especialmente en el término de Gandia, existen muchas viviendas que, de haberse extendido el incendio, se tendrían que haber evacuado, una estampa que hubiese recordado al siniestro de agosto de 2018.

Pero afortunadamente hubo aliados para que ese conato, que acabó arrasando dos mil metros cuadrados de monte poblado de pinos adultos, no alcanzara mayores dimensiones. En primer lugar, la rapidísima y contundente actuación de los medios de extinción. Policía Local de varios municipios, brigadas de la diputación y de la Generalitat y bomberos de Gandia se presentaron en ese lugar en pocos minutos. Igual ocurrió con las aeronaves. Según el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat, hasta tres helicópteros estuvieron a disposición de las tareas para apagar las llamas.

El segundo gran aliado no estaba al alcance del hombre, sino de la meteorología. A pesar del fuerte calor, no hizo viento, de manera que las dotaciones pudieron atacar las llamas, que en esos casos se elevan hacia el cielo, con mucha facilidad.

Responsables de los gobiernos locales de Gandia y Ador se personaron en ese lugar por si era necesario establecer un mayor dispositivo de emergencia, pero al final no hizo falta. Según señalan fuentes consultadas, se ha incrementado la vigilancia para detectar conatos de incendio, así como para identificar a personas sospechosas de haberlos provocado.

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