La Audiencia Provincial de València ha condenado a seis meses de prisión a un hombre que, el pasado mes de mayo, fue detenido por la Policía Local y la Guardia Civil de Tavernes de la Valldigna cuando intentaba acceder al piso que su expareja tiene en la playa de Tavernes. El hombre, un ciudadano de mali con antecedentes penales y condenado por malos tratos a su pareja en el año 2016, tenía en ese momento una orden de alejamiento de cinco kilómetros respecto al lugar donde estuviese su exmujer.
Los indicios de que quería llegar al piso pese a la prohibición expresa de hacerlo son evidentes. El hombre llevaba puesta una pulsera de localización GPS para que las fuerzas de seguridad pudieran comprobar que no se acercaba a su expareja.
Pero él, después estar ingresado en el hospital Francesc de Borja de Gandia, se quitó esa pulsera, lo que fue inmediatamente detectado por la policía, que a partir de se momento montó un dispositivo especial para, en primer lugar, proteger a su víctima y, en segundo lugar, detener al agresor lo antes posible.
Efectivamente, y como se temía, la intención del ciudadano era contactar con su exmujer, pero la Policía Local y la Guardia Civil de Tavernes de la Valldigna lo interceptaron a 1,8 kilómetros del piso de ella, dentro ya del radio de prohibición. El juez entonces lo mandó a prisión y ahora la Audiencia Provincial de València ha ratificado seis meses de cárcel y cuando salga, prohibición de acercarse a la víctima.
