Un proceso de degradación del agua debido al descenso del nivel se apunta como el origen de los numerosos peces que han aparecido muertos en los últimos días en el llamado Canal de Defensa de Tavernes de la Valldigna, lindante con el término de Cullera.
La situación no es nueva. Cuando hace mucho que no llueve el área que drena hacia ese canal deja de aportar caudal y, al estar bloqueada la salida al mar, se produce una reducción del oxígeno disuelto, lo que, unido al fuerte calor de los últimos días, acaba con parte de la vida piscícola.
El portavoz de Ciudadanos en el ayuntamiento, Carlos Gimeno, se ha hecho eco de esta situación y recordó ayer, en declaraciones a este periódico, que en marzo pasado ya advirtió de que «no se estaba gestionando bien» el aporte de agua a ese cauce. «El ayuntamiento no puede pasar del problema», añade Gimeno, quien denuncia «indiferencia» en el Gobierno local para atajar este tipo de situaciones.
