Es difícil recordar un agosto tan nefasto para los datos del paro en los últimos años. Al menos desde 2013 no se había registrado un incremento tan abultado como el que ayer se dio a conocer.
Un total de 544 personas engrosaron durante el pasado mes las listas de Labora, el servicio a través del cual la Generalitat canaliza las políticas de empleo, en lo que supone un 4,39% más que el pasado julio y el mayor porcentaje de un mes de agosto en seis años. Es cierto que el final del verano supone un periodo en que suelen aumentar las cifras de personas que pierden el trabajo por la estacionalidad, pero sorprende el reguero de desempleados que deja este último periodo.
El acumulado a final de mes era de 12.934 demandantes en la comarca de la Safor, una cifra que prácticamente dilapida todo lo que se había avanzado a lo largo del 2019. Esto, traducido supone que el incremento de agosto borra de un plumazo todo el descenso que se había registrado hasta el mes de julio. No en vano, se sitúa prácticamente en niveles de enero (12.955) y rozando la cifra de los peores meses del año como febrero (13.091).
Por municipios, el paro se ha incrementado en prácticamente todos. En Gandia se han sumado a las listas de demandantes un total de 143 personas y el total de parados se queda en la capital comarcal en los 6.178. En Oliva se registraron 100 desempleados más, situándose en los 1.928 y en Tavernes de la Valldigna aumentaron en 90, con un balance a final de mes de 1.286.
Los datos siguen la tónica general, tanto a nivel nacional como autonómico, donde se han vivido importantes crecimientos en el número de personas sin trabajo.
Los más de 500 nuevos parados en la Safor se producen especialmente en los sectores de servicios y la construcción.
En cuanto a la contratación, se han registrado 5.206 contratos en agosto del 2019, lo que han supuesto 39 menos que en el 2018 es decir un 0'74% de disminución interanual. La contratación indefinida mensual es de 279 contratos y la temporal de 4.926, lo que significa un 5,36% y la indefinida un 94,64%.
El secretario comarcal de UGT, Raül Roselló, denunció que la altísima tasa de temporalidad «se explica por un abuso de la contratación temporal que es endémico de nuestro país». Para el dirigente sindical «es necesario promover un cambio de modelo productivo que logre el desarrollo de actividades económicas más estables».
