Alguien llega en tren a la estación de Tavernes de la Valldigna. Baja del convoy en el andén 2 y tiene que cruzar al 1 para poder coger su coche aparcado en el aparcamiento. Peligro. Antes de dar un paso debe mirar bien, muy bien, a un lado y al otro. No hay más remedio que cruzar la vía pero no hay ninguna protección más allá de un cartel que avisa que se esté muy atento porque puede pasar un tren. Esa es la realidad de la terminal vallera desde hace décadas.
Pero Renfe acaba de dar el primer paso para cumplir la que es una de las más antiguas reivindicaciones de las vecinas y los vecinos de esta localidad. Si no ocurre nada fuera de lo normal, en el primer trimestre del próximo año podrían empezar las obras que evitarán que cada vez que los usuarios llegan a la estación de cercanías tengan que cruzar la vía para cambiar de anden, con el evidente peligro que ello comporta.
Según ha podido averiguar este periódico, la entidad ha sacado a licitación las obras que supondrán la eliminación de esta barrera arquitectónica, que, además de ser poco segura para los usuarios, dificulta, y mucho, el uso a personas con movilidad reducida.
El proyecto ha salido a licitación por un importe de 6,1 millones de euros, aunque las empresas interesadas en llevar a cabo los trabajos podrán presentar ofertas a la baja. Esta cantidad demuestra que se trata de una obra de importante envergadura.
Según las últimas reuniones que los técnicos de Renfe mantuvieron con los representantes públicos de Tavernes, la inversión estará destinada al derribo de la actual terminal, levantada hace décadas y que presenta importantes carencias, y la construcción de un nuevo edificio, que contará con todos los equipamientos de última generación. Pero lo más importante será la construcción de un paso inferior que servirá para poder pasar de un andén a otro sin necesidad de poner en peligro la vida de nadie. Lógicamente, incluirá un ascensor.
El plazo para la presentación de ofertas finaliza el próximo 10 de octubre, por lo que la formalización del contrato y el inicio de las obras podría ubicarse en los primeros meses del 2020.
El plazo de ejecución de las obras es de 14 meses, aunque, como indican las prescripciones administrativas, la empresa puede ofrecer acabarlas en menos tiempo.
«Buena noticia»
Los trabajos se llevarán a cabo teniendo en cuenta otro proyecto importante que afecta a la estación de Tavernes, el desdoblamiento de la vía, que afecta al tramo Cullera-Gandia de la C1. También se hará pensando en el futuro Corredor Mediterráneo. Renfe licita esta obra unas semanas después de que Adif hiciera lo propio con la redacción del proyecto para que en ese tramo del trayecto puedan circular trenes en los dos sentidos, algo ahora imposible al existir solo una vía.
El concejal de Urbanismo, Josep Llàcer, se mostraba ayer «contento» por esta «muy buena noticia» ya que, como recordaba «es una obra ampliamente reivindicada por los vecinos y el ayuntamiento». Al tiempo se muestra «a la expectativa» de conocer con detalle el proyecto, ya que, como indicaba «Renfe no nos lo ha hecho llegar y queremos tener toda la información para poder informar a los vecinos».
La estación de Tavernes es un punto negro de la red viaria valenciana en lo que a carencias se refiere. La evidente falta de seguridad y accesibilidad es una. Ahora, al menos, se cruza la vía por un lugar habilitado pero hace unos años no era así y directamente había que bajar por un pequeño escalón para poder traspasarla. La otra deficiencia es la movilidad. Por su ubicación, cerca de la playa, obligatoriamente hay que desplazarse hasta allí en transporte. Quien tiene vehículo, bien, pero quien no, debe esperar un autobús que, sobre todo en invierno, tiene muy poca frecuencia. Además, su emplazamiento, hace que, especialmente de noche, no resulte demasiado segura.
