Cuando dos organismos diferentes dependen de la misma administración y gestionan diferentes cuestiones de una misma infraestructura, pero operan cada una de manera autónoma, puede ocurrir lo que ha pasado con la estación de ferrocarril en Tavernes de la Valldigna. Esta misma semana se daba a conocer el proyecto de reforma integral y eliminación de barreras arquitectónicas de la estación ubicada a un kilómetro de la playa. Se trata de una inversión de casi seis millones de euros, que incluye el derribo del actual edificio y la construcción de uno completamente nuevo. El resumen va acompañado de imágenes virtuales, donde se puede ver una moderna estación que nada tiene que ver con la actual, construida en los años 60 y que ha ido adaptándose según las necesidades del servicio.
El proyecto consta de más de 4.000 páginas, pero en ninguna de ellas se tiene en cuenta que, en un futuro próximo, está prevista otra obra importante: el desdoblamiento de la vía en el tramo Cullera-Gandia, que afecta de lleno a Tavernes de la Valldigna y a la futura circulación de trenes por ese lugar.
La obra de la estación depende de la división Renfe, mientras que el proyecto del desdoblamiento de la vía es competencia del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). En ese punto, el concejal de Urbanismo de Tavernes, Josep Llàcer, dejaba entrever ayer que en la reunión que mantuvo hace unos días con los representantes de la primera empresa que su impresión fue que estos desconocían los avances de la obra del desdoblamiento de la vía, y advirtió que debería tenerse en cuenta ese futuro proyecto.
Aun así, es cierto que, como en el resto de estaciones del trazado Gandia-Silla, también en Tavernes existe doble vía para que los trenes puedan cruzarse en su trayectoria hacia o desde València, pero según los responsables municipales, lo lógico es que, al menos, se tenga en cuenta que la doble vía continua desde València a Gandia, así como la anunciada prolongación hacia Oliva y, a más largo plazo Dénia y Alicante, deben tenerse en cuenta a la hora de planificar y ejecutar una estación que está llamada a dar servicio durante décadas.
Como ejemplo, en Xeresa, donde se está construyendo el paso a nivel elevado sobre la vía en la zona del acceso al Caminàs y a la autopista AP-7, los técnicos de Adif ya tuvieron en cuenta que ese puente tenía que contemplar la prevista duplicación de la vía.
Ampliación de andenes
El proyecto para la reforma integral de la estación de Tavernes prevé la prolongación de los dos andenes actuales en 19 metros, lo que permitirá que alcancen los 200, que es la medida apropiada para el servicio de Cercanías. Además, el apeadero 2, que es del que da servicio a los trenes que se dirigen hacia València, se ensanchará en dos metros. A su vez, albergará una nueva y moderna marquesina, ya que la actual será derribada. Ambos andenes se rebajarán en 6 centímetros para facilitar el acceso a los convoyes a personas con discapacidad y evitar el «escalón».
Uno de los aspectos más destacados de este proyecto es el paso subterráneo para cruzar las vías. Tendrá una longitud de 14 metros, con dos ascensores para las personas con movilidad reducida. Para el pasillo se prevé una altura de tres metros y una anchura de casi cuatro. En la parte exterior se mejorará la zona de aparcamiento más próxima a la terminal y se pondrán aparcamientos de bici.
Renfe reconoce que la actual estación es un edificio «deteriorado y envejecido». Una anécdota, la marquesina del andén de València es «importada» de la estación de Sagunt.
