Lo había dejado caer la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, en dos ocasiones en poco tiempo y en dos ruedas de prensa que tuvieron lugar, precisamente, en el colegio Cervantes: una con el inicio del curso y otra con la visita del conseller de Educación, Vicent Marzà. Anunciaba un plan «revolucionario» para la Formación Profesional en la ciudad. Pero ahí quedaba la cosa. Una simple pincelada sin dar más detalles. Pero ayer, por fin, se pudo saber cuál es ese plan del que se beneficiarán tanto los estudiantes que se decanten por la modalidad de FP como las empresas, que, en los últimos años, han detectado una carencia de perfiles preparados para la llamada «cuarta revolución industrial».
Básicamente, el programa pasa por adaptar la formación educativa de FP de los institutos de la ciudad a las necesidades laborales que tenga el empresariado. Este proyecto necesita la implicación de diversos estamentos. El ayuntamiento, los empresarios, a través de la Federación de Asociaciones de Empresas de la Safor (FAES) y la Conselleria de Educación, que es la que debe autorizar los estudios.
Gandia se posiciona como pionera en la Comunitat Valenciana en la puesta en marcha de este proyecto. En estos momentos, desde el colectivo empresarial se está haciendo un estudio de los perfiles profesionales que más carencias presentan. La concejala de Educación, Carmen Fuster, aclaraba dos aspectos. El primero es que no se va a organizar una acción formativa por cada empresa que demande trabajadores, sino que se realizará una valoración general. En segundo lugar, será una oferta «territorializada», es decir, que se adaptará al modelo productivo predominante primero en Gandia y después en la comarca de la Safor. Un ejemplo: Se detecta una carencia de graduados en comercio pero especializados en el sector de la automoción. Pues, con el visto bueno de la Conselleria de Educación, el instituto de Gandia que ofrezca ese tipo de estudio implementará unas horas para la especialización.
Fuster hacía hincapié en que «la FP de Gandia está muy bien posicionada», sin embargo, lo que no escondía era que «el mercado laboral avanza a un ritmo más rápido que la educación». Por ello, Gandia es pionera en poner en marcha un plan que, en palabras de la propia concejala, «flexibiliza» los estudios enfocados a una mejor salida laboral. «Lo que estamos haciendo es agilizar los trámites», indicaba la edila.
En ese aspecto, Salvador Colomar, inspector de educación de la zona, explicaba, de forma gráfica que «tenemos la obligación de ofrecer los recursos a todos los estudiantes de grado superior para que, con su título, puedan trabajar en cualquier punto de España. Además, lo que estamos haciendo es complementar esa formación para que puedan encontrar trabajo aquí, por lo que están generando riqueza en la comarca de la Safor», indicaba.
Por su parte, el presidente de FAES, Miguel Todolí, recalcaba la importancia de contar con trabajadores preparados para los nuevos retos que se presentan. «Es un proyecto innovador que coordinará los centros formativos con las necesidades del sector empresarial y los centros de empleo para conseguir que nuestros jóvenes tengan mejores empleos y más oportunidades». Los cuatro centros de secundaria de la ciudad, Tirant lo Blanc, Maria Enríquez, Ausiàs March y Veles e Vents, en el Grau, ofrecen actualmente FP. La gestión de las ofertas se realizará a través del servicio Labora.
