El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Gandia, Víctor Soler, aprovechó ayer el revuelo político que ha generado la sentencia del «procés» independentista catalán para intentar de llevar el agua a su molino. En una comparecencia junto al también concejal Vicent Gregori, el líder popular arremetió contra Compromís y Esquerra Unida, que han criticado la sentencia del Tribunal Supremo, situando como «antisistema» a quienes han disentido del fallo del Supremo y piden la libertad o el indulto los políticos condenados. Entre ellos están el vicealcalde de Gandia, Josep Alandete, y el concejal responsable de Cultura, Nahuel González.
Ese posicionamiento político frente al «procés» no es nuevo, dado que Compromís siempre ha considerado injustas las acciones judiciales contra los políticos catalanes. Pero, a cuenta de la sentencia, Soler ha querido meter en un aprieto a la alcaldesa socialista, Diana Morant, y ayer le pidió que rompa el pacto de gobierno que mantiene con Compromís en el Ayuntamiento de Gandia.
Incondicionalidad matizada
«Diana Morant tiene mayoría para gobernar en solitario, pero yo le ofrezco a los nueve concejales del Partido Popular a cambio de nada», indicó Víctor Soler. Claro que, a preguntas de este periódico, ese «a cambio de nada» fue inmediatamente matizado. El líder del PP explicó que aprobaría los presupuestos municipales de esta legislatura y otras muchas cuestiones de la gestión y del día a día del ayuntamiento, pero siempre que el PSOE se sitúe en la senda de la «moderación» y permita al PP participar en las propuestas que se planteen, incluyendo, obviamente, la elaboración de los presupuestos cada año.
A modo de ejemplo, Soler dijo que no permitiría que se dieran subvenciones «a asociaciones que ponen lazos amarillos» en solidaridad con los políticos y dirigentes de organizaciones cívicas catalanas ahora condenados, en referencia, en el caso de la ciudad de Gandia, al Casal Jaume I.
Soler fue ayer especialmente duro con Compromís. «El nacionalismo es la ideología del demonio», señaló, «un cáncer de la democracia» que relacionó con las calamidades más graves ocurridas en Europa en el siglo XX, en clara referencia a las guerras mundiales.
Como era de prever, las palabras de Soler tuvieron escasa repercusión en el principal partido del Gobierno local. Los socialistas ni reaccionaron a su comparecencia ni existe riesgo de ruptura con Compromís a cuenta del «procés». El pacto de Gandia se asemeja al del Consell de la Generalitat y los dos principales partidos que los sustentan conocen de sobra sus posiciones ante el conflicto catalán.
