Los propietarios del sector La Sardina, en la playa de Tavernes de la Valldigna, están cada vez más cerca de ver cumplida su vieja aspiración: que sus viviendas cuenten con un entorno digno y, por supuesto, dispongan de unos servicios adecuados. Esta urbanización se encuentra paralizada desde que, en 1991, la empresa que debía ejecutar las obras, Caja Territorial Hipotecaria, de Madrid, quebrara y abandonara los trabajos, en lo que se puede considerar uno de los primeros grandes pufos inmobiliarios de la historia en la comarca de la Safor.
En estos casi treinta años, los más de 200 afectados han tenido que escuchar numerosas promesas de diferentes gobiernos locales, ver cómo se sucedían los pleitos y conformarse con las actuaciones que el consistorio, desde el año 2014, ha ido llevando a cabo para paliar las carencias.
Pero el fin a esta situación está cada vez más cerca. Por los plazos que maneja el ayuntamiento, a principios del próximo año podría estar acabada la redacción del proyecto de urbanización de lo que, a principios de los años 90, iba a ser la urbanización Playa Naranjos.
Una vez entregado el proyecto, entre el ayuntamiento, que ejerce como agente urbanizador, y los propietarios, que son quienes sufragarán las obras a través de sus cuotas, se diseñará una planificación que establezca los plazos para la licitación y posterior ejecución de las obras.
Aunque el problema más evidente es el del asfaltado de las calles (algunas aún se mantienen con gravilla con las consiguientes molestias), otros aspectos que se abordarán serán el alcantarillado y el alumbrado de la zona. El trabajo del estudio de ingeniería pasa valorar el proyecto existente de los 80 y comprobar la redacción inicial que se estaba ejecutando, qué es lo que está hecho y ajustarlo todo a la realidad física actual de la urbanización.
A su vez, será necesario revisar todo lo que hay ejecutado hasta el momento para ver el estado en que se encuentra y, si hace falta, repararlo. Por ejemplo, de momento se han detectado grietas en el alcantarillado. A su vez, servirá para calcular la cuota urbanística que corresponde pagar a cada uno de los propietarios.
Se estima que las actuaciones rondarán el millón de euros, aunque, como explicaba ayer a Levante-EMV el concejal de Urbanismo, Josep Llàcer, «estamos trabajando en que el coste para los propietarios sea el menor posible». Precisamente ayer mantenía una reunión con un grupo de propietarios, que, según explicaba, avalaban el positivo avance del proyecto de urbanización.
Más de 437.000 euros en actuaciones
Con todo, la actual situación de La Sardina no tiene nada que ver con la de hace unos años. Desde el 2014, el consistorio ha llevado a cabo diferentes actuaciones que han servido para suavizar las importantes deficiencias. En concreto, el asfaltado y pavimentación de diversas calles, mantenimiento de las zonas peatonales, reparación de bordillos en el paseo dels Tarongers, asfaltado drenante en diversos viales, sustitución de tramos de saneamiento en ciertos puntos o reurbanización del entorno de la «escoleta» infantil. Se trata de actuaciones que han supuesto una inversión de más de 437.000 euros.
