Los agentes de la Policía Local de Gandia han impuesto, en lo que va de año, alrededor de un centenar de multas a dueños de perros de razas consideradas como Potencialmente Peligrosas. Se trata de animales que, por sus características, deben cumplir una serie de requisitos para poder transitar por la vía pública, que afectan tanto a los propios canes como a sus dueños.
Respecto a los perros, deben ir con bozal y atados mediante una correa no extensible. Además, deben estar inscritos en el registro municipal de perros peligrosos. Los propietarios, a su vez, deben disponer de una licencia para la tenencia de este tipo de canes. Para poder sacársela están obligados a disponer de un certificado médico que acredite que son aptos.
La Policía Local informaba ayer, además, de que solo en los últimos cinco días se habían cursado cinco denuncias por este tipo de infracciones, es decir, a una por día.
El intendente, Marc Cuesta, explicaba ayer a Levante-EMV que el aumento de la presión policial ha hecho que se incrementen el número de denuncias de este tipo. Hace unos días, un perro de raza peligrosa se escapaba y hería a tres niñas en un parque de Gandia.
