Palmera retrocedió en el tiempo más de 60 años durante el pasado fin de semana con la III edición de la Fira «Arrela’t a Palmera». La iniciativa consistió en un conjunto de actividades desarrolladas durante dos días dirigidas a los vecinos del municipio para recordar la vida cotidiana de tiempos pasados que se llevaban a cabo en cada casa antes de la irrupción de la tecnología y las modernidades que, fundamentalmente, se incorporaron en la segunda mitad del siglo XX.
La principal intención fue fomentar el consumo responsable, la conservación de los cítricos de tierra y la promoción el pueblo.
El pasado sábado a mediodía niños, niñas, adultos y la gente más mayor de Palmera lavaron ropa en el lavadero y compartieron la historia y vivencias vividas allí. Los más veteranos volvieron a uno de los lugares que más frecuentaron en la pasada época y explicaron a los más jóvenes cómo era la rutina de esa actividad. Suponía lavar las prendas de ropa sin hacer ningún tipo de gasto, ni de luz, ni de electricidad ni de nada de todo lo que hoy en día consumen las lavadoras que todos tienen en sus casas.
Dos de las vecinas con más trayectoria en la localidad, Feli Arlandis Frasquet y Maruja Ferri Aparicio, explicaron y demostraron el proceso de elaboración del jabón artesanal que ellas mismas utilizaban cuando acudían a ese mismo lavadero. Ambas mujeres explicaron a los más pequeños cuáles eran los ingredientes, las proporciones y el proceso necesario para obtener jabón artesanal.
Los niños que acudieron forman parte de los talleres educativos de Palmera y explicaron al resto del público la vertiente histórica del patrimonio del municipio. En este contexto detallaron que el lavadero se construyó en el año 1952 y fue utilizado durante más de 30 años, hasta que fue reconvertido en un almacén que mantuvo esa función hasta 2014. En el año siguiente, por iniciativa del Ayuntamiento de Palmera, se empezó el proceso de recuperación del lavadero histórico.
En ese lugar, las personas mayores contaron a los más jóvenes las actividades que ellas mismas hacían. Explicaron que era un espacio donde se lavaba la ropa, pero también tenía la función de ser una especie de «centro social» donde podían conversar y saber qué cosas sucedían en el pueblo. Para quienes entonces eran niños el lavadero fue espacio lúdico porque, si no había nadie, se hacían competiciones entre ellos saltando de un lado al otro de la canalización del agua, con el objetivo de no mojarse los pies para no convertirse en el perdedor.
Uno de los objetivos principales de la iniciativa «Arrela’t a Palmera» fue fomentar el consumo responsable y de proximidad mediante el recuerdo de las actividades históricas. Esta finalidad se explicó a través de la creación del jabón artesanal, detallando sus ingredientes, como el aceite usado. De esta manera, Palmera unió a dos generaciones para poner en valor el lavadero que la localidad ha recuperado como patrimonio histórico y como espacio social, de tareas, e incluso de juegos.
