L a frase que desde el PSPV-PSOE de Oliva usamos con cierta frecuencia, «Otra manera de ser, otra manera de gobernar» no se queda en una simple frase, no son solo palabras, es una máxima que nos aplicamos y que queremos transmitir a la ciudadanía con nuestra gestión al frente del gobierno de Oliva, que ahora hemos cumplido 4 meses.

Como Vice-Alcaldesa, desde el primer momento tenía claro que si entraba en el gobierno de nuestra ciudad era para cambiar, o al menos dejarme la piel en el intento, de hacer las cosas de otra manera, de gobernar de otra forma, con menos estridencias y con más gestión. Y es por ello que ya en los primero 15 días al frente del gobierno tuvimos una reunión en la Confederación Hidrográfica del Júcar, para tratar de desbloquear el proyecto de construcción de la nueva depuradora de Oliva, un proyecto novedoso, un proyecto que la propia Comisión Europea va a hacer un seguimiento especial debido, entre otras cosas, al sistema de depuración terciaria que se implantaría en esta depuradora, un sistema que a Europa aún no se ha implantado, o no lo ha hecho para ciudades grandes. Un sistema que, por contra, ya se utiliza en EE UU y Canadá, pero que a nivel europeo no se ha establecido en ciudades de tamaños como nuestra ciudad o mayores.

El sistema de depuración terciario implica que el agua depurada puede tener un uso ecológico, de mantenimiento de caudales fluviales, así como un uso agrícola. Y es en este punto donde me gustaría poner el foco de esta agua para uso agrícola, en que abarataría el coste de irrigación de nuestros cítricos, además del valor ecológico de no sobreexplotar nuestros acuíferos de agua dulce, tan mermados ya en nuestro territorio. El agua potable es un bien escaso y de máxima protección para nuestra manera de ser y para nuestra manera de gobernar. Por ello, hemos puesto de relieve la importancia del uso agrícola de esta agua de depuración terciaria, ya que no solo ahorra agua potable, sino que también ahorra costes de extracción del agua de nuestros pozos, y, lo que es más importante, ahorra costes de abono, ya que es un agua que ya llevará incorporados los nitratos para uso agrícola.

Por todo ello, desde el gobierno municipal en general y desde esta vicealcaldía, apostamos por el sector agrícola como parte del sistema económico y generación de puestos de trabajo, pero no menos importante, también como protección del medio ambiente y del concepto de reutilización del agua.

En las distintas reuniones que hemos mantenido desde el Ayuntamiento de Oliva, tanto con la Confederación Hidrográfica del Júcar, como con la Conselleria de Medio Ambiente, hemos recibido la notificación verbal que se reactiva el proyecto de construcción de la nueva depuradora, que supondrá una inversión para nuestra ciudad de 18 millones de euros, tendrá capacidad para depurar 15.000 metros cúbicos diarios y será un sistema de depuración terciaria. Es decir, que puede tener un uso agrícola y generar economía, amén del ahorro medioambiental, tanto en uso y consumo de aguas residuales como en el propio sistema de depuración, ya que será una planta depuradora autosuficiente, bien por la producción de gas y su reutilización para el propio funcionamiento, como por paneles solares que contribuirán a este autoconsumo.

Desde mi punto de vista, como vice-alcaldesa de Oliva, no me puedo sentir mas satisfecha por esta otra manera de gobernar, la de la gestión, la de desbloquear proyectos atascados durante años. Otra manera de ser, otra manera de gobernar.