El reto de salvar el planeta Tierra y poner freno a la contaminación, la masiva generación de basura, al cambio climático y a la sobreexplotación de sus recursos también se hace con pequeños detalles que, sumados, contribuyen al objetivo deseado. Por eso Gandia pudo presumir ayer, junto a otros cinco municipios españoles, de ser ejemplo de ciudad que camina hacia la sostenibilidad y que adopta medidas para detener el cambio climático.
Diana Morant, alcaldesa de la ciudad, estuvo entre las invitadas a la Cumbre del Clima que se está celebrando en Madrid gracias a que la capital de la Safor forma parte de la Red Innpulso que cuenta, entre otros, con el apoyo del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
Morant, que participó en una mesa redonda junto a los alcaldes de Sant Boi de Llobregat, Valladolid, Paterna, Ermua, Gotarrendura, Gavà y Terrassa, centró su intervención en el modelo de «turismo inteligente» que esta ciudad impulsa desde hace años y que está reflejado en el Plan Estratégico de Turismo.
Además de recordar, en materia ambiental, que las playas de Gandia disponen de diez certificaciones de calidad y que la playa Nord es la única de la provincia de València que ha logrado la Bandera Azul en los 33 años que este galardón se ha convocado, apuntó que los retos pasan ahora por desestacionalizar una oferta turística muy sometida al sol y playa y, consiguientemente, muy masificada en los meses de verano.
Según dijo la alcaldesa, el reto de Gandia es, dentro del Programa Alter Eco de la Unión Europea, luchar por «equilibrar las visitas» para evitar la masificación en un mismo lugar. Eso permitiría, según dijo Morant, dar pasos en positivo en el empleo directamente ligado al turismo porque el resultado serían puestos de trabajo más estables, de más duración a lo largo del año y de mayor equilibrio entre hombres y mujeres.
Esa transición que Gandia planifica e impulsa hacia la llamada «smart city» y hacia el «turismo inteligente» supondrá no solo más calidad en el turismo, sino también calidad de vida para sus habitantes, amén, añadió Diana Morant, «de asegurar un desarrollo sostenible, económico, social y ambiental», retos que precisamente pretende impulsar la Cumbre del Clima de Madrid.
Paralelamente, la primera autoridad local apuntó a los asistentes a la mesa redonda de los alcaldes de la Red Innpulso que Gandia ha avanzado mucho en acciones de sostenibilidad que, en poco o en mucho, contribuyen a cuidar el planeta. No solo porque se ha conseguido una mayor eficiencia energética en el alumbrado público o en la red de distribución de agua, sino también con la promoción de turismo ambiental que, a su vez, requiere inversiones en esos parajes naturales, de mar, de marjal o de montaña, que Gandia ha cuidado y difundido como nadie en los últimos años.
