Algo no cuadra en el Partido Popular de Gandia cuando, en una nota de prensa emitida el pasado miércoles, asegura que el Gobierno local del PSPV-PSOE y de Compromís Més Gandia Unida ha decretado «suprimir» los belenes en esta ciudad. Y no cuadra porque en al menos dos edificios municipales quienes acceden se encuentran con sendas representaciones del nacimiento de Jesucristo, y no precisamente de pequeño tamaño.
Una de ellas está en el vestíbulo principal de la Casa Consistorial, en la misma escalinata que, desde la puerta que da a la plaza Major de Gandia, lleva a la planta noble del ayuntamiento. El pesebre con el Niño Jesús, la Virgen María y San José se puede ver desde la calle. El otro belén ocupa nada menos que la mayor parte de la mayor sala de exposiciones de la Casa de la Marquesa, y dispone de cientos de piezas que obligan a emplear mucho tiempo si se quiere recorrer por completo.
En un afán de situar al Gobierno local gandiense como contrario a la religión católica, la nota de prensa del PP señala que desde que Diana Morant es alcaldesa se ha suprimido el belén viviente que el exalcalde Arturo Torró montó varios años en la plaza Major, algo que es cierto, pero a partir de ahí no hay duda de la exageración de las declaraciones que se añaden en el comunicado. Como muestra, este fragmento: «Desde que la socialista Diana Morant y sus socios de Compromís accedieran al Gobierno de la ciudad de Gandia, las navidades han pasado de ser las fiestas de todos a ser las fiestas de unos pocos: los que se empeñan en negar y reescribir la realidad histórica y tradicional de estas celebraciones. Ya sabemos que suprimir los belenes por decreto o cambiar la Navidad por 'fiestas del solsticio de invierno' son algunas de las medidas estrella de los nuevos partidos populistas de izquierda que gobiernan en muchas ciudades españolas, y Gandia no iba a ser menos».
El PP añade que «estas iniciativas», refiriéndose a esa supuesta prohibición de instalar belenes en espacios públicos, «siguen la senda del laicismo extremo, buscando no ofender a los no creyentes, pero sin importarles ofender a los que sí lo son y olvidando por completo una tradición, la de montar belenes en Navidad, que llegó a España en el siglo XIV».
Finalmente el PP pide a la alcaldesa Morant «que crea en la Navidad un poco más» y que «proporcione una iluminación y ambientación adecuadas en las calles y plazas de la ciudad como incentivo del comercio y que no se avergüence del carácter religioso de las mismas, que, por supuesto, algunos pueden no compartir, pero no suprimir».
Sorpresa y respuesta
Sorprendido por este comunicado, el director de Política Festiva del ayuntamiento, Joan Muñoz, ha lamentado que el PP «un año más use las fiestas y símbolos para criticar al gobierno», y concluye, sobre el belén que se instalaba en la plaza Major, que el material que se empleó «no ha resistido a las humedades» y las piezas están deterioradas.
