El diseño del Tren de la Costa, y más en concreto los dos tramos de ese proyecto que afectan a Gandia (el desdoblamiento de la vía desde Cullera y la prolongación hacia Oliva y Dénia), no van a generar polémica. En esta ciudad todos los partidos, sin la más mínima discrepancia, han aprobado las alegaciones al Estudio Informativo presentado por el Ministerio de Fomento. Y, junto a esa unanimidad que responde a una visión unitaria de ciudad, lo más destacado es que Gandia quiere un tren de primera.
Porque las alegaciones, miradas con lupa en lo que representa al término municipal de Gandia, también incluyen una perspectiva de comarca, de Comunitat Valenciana, de España, e incluso de Europa. Porque de eso se trata al hablar de una infraestructura llamada a conectar València y Alicante a través de un corredor litoral de altas prestaciones.
Así, a la consabida exigencia de que la estación de ferrocarril se tiene que mantener donde está, Gandia añade la petición de que se contemple al menos un apeadero en el hospital comarcal, pero también que la doble vía prevista hasta Cullera lo sea en todo su tramo, incluyendo el paso por Xeraco, donde inicialmente se plantea que siga de vía única.
Como señalaron ayer la alcaldesa de la ciudad y los portavoces de los cuatro grupos políticos municipales, Gandia no puede quedar al margen de las infraestructuras pensadas para varias generaciones, que además conectará con el Corredor Mediterráneo, y para ello es necesario que este Tren de la Costa lo sea de las máximas prestaciones.
Tren contra el cambio climático
En una comparecencia conjunta, Diana Morant, José Manuel Prieto (PSPV-PSOE), Víctor Soler (PP), Josep Alandete (Compromís-Més Gandia Unida) y Pascal Renolt (Ciudadanos) coincidieron en señalar que las políticas de sostenibilidad y de movilidad aplicadas para combatir el cambio climático apostarán por el tren como un medio fundamental, y en eso ni Gandia, ni la Safor, ni la Marina Alta pueden quedar al margen.
La propuesta que defiende Gandia es algo más cara que la alternativa B que figura en el Estudio Informativo, pero frente a ello los representantes políticos también defendieron el servicio público y el «interés social» por encima del económico. Y en un alegato en favor de los técnicos municipales, explicaron que también ellos, pensando en el futuro la ciudad, coinciden plenamente en el criterio expresado por todos los partidos políticos.
La otra coincidencia, porque lo de ayer todo fue unánime, es que los partidos exigen celeridad. De manera que, tras veinte años de demandas, exigen al Ministerio de Fomento que, a la mayor brevedad posible, dé pasos para ejecutar unas obras que, si se llevan a cabo, supondrán un antes y un después en el concepto de transporte público de Gandia. Hacia el sur sobretodo, pero también en dirección a València, donde este futuro ferrocarril conectaría, a la altura de Silla, con el Corredor Mediterráneo que, como todos saben, es un acceso a Europa. Y ese es un tren, nunca mejor dicho, que Gandia no quiere perder.
