Subir impuestos no resulta nada agradable. Para la ciudadanía, por supuesto, que es la que tiene que soportarlo, pero, a veces, ni siquiera es plato de buen gusto para la propia administración. Sin embargo, hay ocasiones en que es prácticamente obligado hacerlo. Este podría ser el resumen de lo que ha ocurrido en Xeraco. En muy poco tiempo, la localidad ha experimentado dos hechos que podrían provocar una importante bajada de ingresos, lo que suponía, a su vez, poner en peligro el mantenimiento de algunos servicios.
Por ello, el pleno, con los votos a favor del Gobierno local del PP, en contra de Compromís y la abstención del PSPV, ha aprobado una subida del 6% del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de la localidad. En este caso, el ayuntamiento ha incrementado el tipo impositivo que se utiliza para el cálculo de este tributo (es el único que depende del municipio). En concreto, pasa del 0,46% al 0,49%, tres décimas que, según el alcalde, Avelino Mascarell, se traducirá para los propietarios y propietarias de inmuebles de la localidad en un incremento medio de 16 euros por recibo, dependiendo, claro está, de la tipología de cada vivienda o local.
La intención de este aumento es mantener el nivel de ingresos por el IBI entorno a los 2,4 millones de euros que aproximadamente percibe el ayuntamiento de Xeraco cada año por esta magnitud, como apuntaba la responsable de Hacienda, Ubalda Balaguer. «Todos queremos un pueblo y una playa limpia, queremos dar becas a los estudiantes y mantener las subvenciones a todas las asociaciones y es por este motivo por el que no se puede rebajar más aún un presupuesto que se ha estudiado al mínimo detalle», señalaba.
Con la liberalización de la AP-7, la localidad de Xeraco dejará de ingresar a partir de ahora 120.000 euros anuales que pagaba la concesionaria, Abertis, por el paso de esta carretera por el término municipal xeraquero. Además de esto, a finales del pasado mes de diciembre, la Dirección General del Catastro publicaba la relación de municipios a los que aplicaba una revisión, que, en el caso de Xeraco, fue a la baja. Esta medida suponía otra merma de ingresos para este municipio, en este caso de 37.000 euros, por lo que, de una tacada, deja de disponer de casi 160.000 euros en el capítulo de ingresos.
Además, Mascarell explora otras vías y pedirá al Ministerio de Hacienda que conceda una compensación para Xeraco a través de la participación en los tributos del Estado.
Piles compensará la subida
Otro de los municipios que también se ha visto afectado por un aumento del valor catastral en la comarca de la Safor, Piles, aprobará una bajada del tipo impositivo actual para compensar. El alcalde, David Morant, explicaba ayer que aún está estudiando en qué cuantía se producirá la modificación para que no afecte al bolsillo de los vecinos.
