El Ayuntamiento de Gandia sigue dando los pasos para poder contratar a una entidad que se encargue de la recogida de animales abandonados en la vía pública. Tras quedar desierto el último concurso, restringido solo a protectoras, por no presentarse ninguna entidad, el departamento de Bienestar Animal que dirige la concejala Liduvina Gil ha iniciado ahora el procedimiento negociado que anunció hace unas semanas. Para ello, se ha enviado invitación a un total de seis protectoras de animales, las cuales se considera que cumplen con los requisitos que demanda el consistorio.
Entre las entidades se encuentra, como es lógico, la Sociedad Protectora de Animales de y Medio Ambiente de la Safor (Spama), que dispone de un refugio en la partida de la Banyosa, en las inmediaciones del distrito de Beniopa. Esta asociación fue la ganadora, en primera instancia, del concurso restringido. Sin embargo, el ayuntamiento desestimó el contrato, ya que esta no presentó la documentación que acreditaba su solvencia económica.
Además, también se ha cursado invitación a Vedama, sociedad protectora de animales de Oliva, la Sociedad Protectora de Animales de Xàtiva (Spax) y las de Pego, Sueca y Alzira. Las asociaciones tienen ahora hasta mitad de la próxima semana para contestar si aceptan la invitación y, por tanto, siguen adelante en el procedimiento o si bien renuncian a gestionar el servicio de recogida de animales de la ciudad de Gandia. Es en ese momento cuando empieza la negociación entre el ayuntamiento y las protectoras, que deben presentar una propuesta. La que finalmente convenza al consistorio será la adjudicataria. El último paso, como señalaba la concejala, será el de presentar un aval «mínimo».
Como ya avisó Gil hace unas semanas, si finalmente ninguna protectora decide aceptar el encargo, el siguiente paso será abrir un nuevo concurso, en el que, en este caso sí, podrán participar empresas, algo de lo que se trataba de huir cuando se estableció la puesta en marcha de un concurso reservado solo a entidades sin ánimo de lucro, como son las protectoras.
El servicio de recogida de animales de la vía pública en Gandia lleva tiempo enquistado. A mediados de la legislatura pasada, el ayuntamiento lo adjudicó a El Corralet, lo que despertó el rechazo de la protectora, que organizó varias concentraciones y manifestaciones contra el concejal que entonces se encargaba de esta cuestión, Xavier Ródenas.
Al acabar el contrato con la empresa, Gandia fue el primer aayuntamiento valenciano que se acogió a la ley que permite poner en marcha «concursos restringidos» a protectoras, lo que evitaba que se pudieran presentar «perreras». Después llegó el asunto con Spama, lo que ha provocado un importante retraso. Mientras, el Corralet sigue haciéndose cargo del servicio a razón de 10.000 euros al mes mediante un contrato menor. La ley obliga a tener un servicio de recogida, motivo por el que el ayuntamiento lo prorroga.
Estos procedimientos han acabado en los juzgados, con recursos tanto por parte de Spama como por parte del Corralet. Todos ellos han sido favorables al ayuntamiento, confirmando la justicia que los procedimientos seguidos para la adjudicación del servicio fueron correctos.
