Cáritas Gandia ha atendido a 127 familias durante el primer mes del estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus a las cuales ha otorgado una tarjeta prepago para la adquisición de alimentos y bienes de primera necesidad. Además, la organización está entregando diariamente lotes de alimentación (desayuno, comida, merienda y cena) a cerca de 41 personas que viven en la calle o en infraviviendas (sin luz ni agua) y cajas de alimentos de emergencias a 21 familias en situación de vulnerabildiad. En cuanto a las atenciones presenciales y telefónicas, tanto en interparroquial como en las parroquias, se han contabilizado 340 en el primer mes.

En Cáritas Interparroquial, sita en el nº 15 de la calle Duque Carlos de Borja, la atención ha continuado de manera telefónica y presencial de 9 a 14 horas. En dicha sede se están coordinando las necesidades de la población vulnerable y derivando a las personas los recursos disponibles. Asimismo, las familias que hasta antes del decreto de estado de alarma eran atendidas en las diferentes parroquias reciben el mismo trato. Continúa, por tanto, el acompañamiento individualizado y la gestión de cualquier necesidad de la familia que acude a las parroquias.

Cáritas Gandia también prepara y entrega a domicilio cajas de emergencia complementaria de comida a las familias más vulnerables cuyos miembros están sin trabajo, es decir, sin ingresos. Estas cajas se completan con la producción de verdura del huerto y los huevos que ponen las gallinas del Centro de Atención Integral, pero también con las donaciones de alimentos que en un primer momento se recibieron por parte de hoteles, restaurantes y supermercados que se vieron obligados, por decreto, a cerrar sus puertas. En la actualidad, se reciben donaciones de comida de empresas de la comarca y también de un supermercado que da abasto de forma continuada.

Por otra parte, Cáritas también está haciendo seguimiento de las actividades escolares de los niños, revisando y apoyando la atención académica de los pequeños cuyas familias no tienen recursos ni bienes como ordenadores o tabletas, por lo que es más difícil que puedan seguir el ritmo escolar de otros niños que sí los tienen.

En cuanto a las personas sin hogar, en el Centro de Atención Integral (CAI), ubicado en el nº 66 de la en la avenida del Grau, la atención queda restringida a los participantes alojados en la residencia temporal. Así pues, nadie puede acceder ni salir del edificio a excepción del personal contratado.

El reparto diario de comida a personas que viven en la calle o en infraviviendas, es decir, inmuebles abandonados que no tienen luz ni agua, se ha ido incrementando a lo largo de los días. Cáritas comenzó repartiendo comida a 5 personas que viven en la calle y 29 en infraviviendas y el primer mes de decreto de estado de alarma ha finalizado con la entrega de lotes diarios (una vez al día) de alimentos que incluyen desayuno, comida, merienda y cena a un total de 41 personas. El reparto se realiza una vez al día para mantener el mínimo contacto y aumentar la seguridad de los trabajadores y voluntarios. Los lotes de alimentos los preparan los propios participantes del Centro de Atención Integral de Personas Sin Hogar con alimentos donados por diferentes empresas de la comarca así como el Ayuntamiento de Gandia.

Además de los lotes de comida, se están entregando a las personas que viven en calle vales de lavandería para que puedan hacer la colada. Durante este primer mes de alerta sanitaria se han contabilizado 24 días de lluvia por lo que también se ha dado ropa seca y sacos de dormir limpios y secos, así como bienes para la higiene personal y otros enseres a los más necesitados.

El programa "En Bona Companyia" que Cáritas desarrollaba entre alumnos de varios colegios de Gandia y residencias de mayores de la comarca, se ha centrado ahora en el acompañamiento telefónico a 5 personas mayores que viven solas. En el primer mes de decreto por el estado de alarma, el departamento de empleo de Cáritas Gandia ha realizado 26 acciones entre consultas, trámites telemáticos con LABORA o con el SEPE.

Eduardo Mahíques, director de Cáritas Gandia, agradece al Ayuntamiento de Gandia y a la Cruz Roja la atención que están realizando. Este agradecimiento se extiende a todas las personas particulares y empresas que con sus donativos siguen confiando en Cáritas Gandia para que pueda distribuir alimentos y bienes de primera necesidad entre las personas que más lo necesitan. Mahíques ha mostrado su preocupación por el futuro porque asegura que la crisis se agravará cuando acabe el confinamiento. El director de Cáritas Gandia también ha tenido palabras de agradecimiento a las trabajadores y voluntarios de Cáritas, ya que a pesar de las dificultades, están dando lo mejor de sí.