«Aunque fue una sensación un tanto extraña por el hecho de ir protegidos con mascarillas, la experiencia resultó satisfactoria porque volver a tocar en la calle lo compensa todo». Son palabras de Sergi Vidal, concejal de Cultura y al mismo tiempo clarinetista de la Associació Artístico Musical Sant Blai, quien vivió en primera persona la «nueva normalidad musical» que se estrenó en Potries el pasado sábado con el primer pasacalle de una banda en la Comunitat Valenciana tras el largo paréntesis obligado por la pandemia del Covid-19.
La gran novedad de este acto, como ya informó este periódico el mismo día, fue el uso de mascarillas especiales de protección e higiene para los músicos y los instrumentos. La treintena larga de integrantes de la banda de esta localidad de la Safor utilizó un material de la marca Sanimusic, de la empresa saforense ATQ Quimyser. La del sábado en Potries fue un experimento para todas las sociedades musicales valencianas, que tampoco han podido actuar en la calle desde el 14 de marzo.
Para Sergi Vidal «a pesar de tener que llevar los elementos de protección, el sonido de los instrumentos no varía demasiado en relación al original, si bien los músicos tenemos que ejercer un poco más de presión para conseguir una mejor sonoridad». Por lo demás, añade el concejal y músico, «nosotros disfrutamos de la experiencia porque igualmente aprovechamos para testar los elementos Sanimusic y los vecinos de Potries también, porque esperaban con mucha expectación este momento».
Otro de los objetivos de la iniciativa del pasado sábado en Potries también se cumplió, destaca el propio edil de Cultura, dado que el ayuntamiento local organizó este desfile para conmemorar el Día Internacional de la Música programado este 21 de junio.
Los músicos desfilaron con la correspondiente distancia entre ellos, un mínimo de un metro y medio, determinada para evitar contagios, y actuaron ataviados con un protector facial que incluye un corte transversal a través del cual pueden soplar en la boquilla de los instrumentos, mientras que los percusionistas y el director de la banda se enfundaron mascarillas en forma de pantalla que bloquean la salida de las pequeñas gotas de saliva.
Estos y otros elementos son «soluciones sanitarias estudiadas y certificadas para el mundo de la música y los músicos», según señalan en la empresa diseñadora. Entre las creaciones destacan las mascarillas para cantantes, para instrumentistas e instrumentos de viento, separadores, protectores para músicos en orquestas y otros grupos artísticos, que ya están empezando a utilizarse en los ensayos, actuaciones, pasacalles y conciertos.
El gerente de ATQ Quimyser, Pedro Rodríguez ya explicó que las nuevas mascarillas para el mundo musical están elaboradas con material plástico que permite que pase el aire pero no las gotas de saliva, añadiendo que la empresa ha realizado estudios acústicos para probar los materiales que han resultado positivos. Estos productos han sido patentados como diseño comunitario para toda la Unión Europea fruto de la investigación de ATQ Quimyser y una empresa textil alicantina.
