La crisis provocada por el coronavirus ha resultado tan nefasta para la economía y el mercado laboral que casi cada mes que pasa supone un retroceso de prácticamente un año en las cifras del paro. Así, la estadística de junio ya sitúa la comarca de la Safor en el nivel en que se encontraba a mediados del año 2015. Eso es fruto de los más de 3.600 parados nuevos que se han registrado desde el pasado mes de enero. De estos, es cierto, casi 2.400 son acumulados entre marzo y junio debido al frenazo económico de la pandemia.
Solo en el último mes, el paro creció un 4,5% respecto a mayo. Eso supone que 715 personas se incorporaron a las listas de Labora a las puertas de la campaña estival. Durante ese periodo, muchos negocios que estuvieron cerrados al menos ocho semanas, empezaban a arrancar de nuevo con aforos limitados y demás condicionantes.
Hasta el mes de junio, se registraron en la comarca de la Safor un total de 16.524 parados, cuando en enero, había 12.895.
La estadística de contrataciones también es nefasta. Se han registrado 4.216 contratos en junio, lo que suponen 4.217 menos que en el 2019, es decir, un 50,3% menos que hace un año.
Por municipios, Gandia es la ciudad menos golpeada. Aún así, no hay resquicio para la alegría por los 269 nuevos parados registrados, un 3,3% más que el mes de mayo. Oliva es de las que más sufre, alcanzado un incremento del 5,87%. Por su parte, Tavernes de la Valldigna registra un aumento del 4,8% en el número de parados. Xeraco es el municipio que mejor aguanta con un incremento de apenas el 1%. En todo caso, la totalidad de los principales municipios registrar un aumento en el número de parados.
El secretario comarcal de UGT, Raül Roselló, asegura que la descongelación del mercado laboral «es todavía muy incipiente, débil y desigual», ya que el número total de desempleados respecto al año anterior «se mantiene muy elevado». Por su parte, Josep Antoni Carrascosa, de CCOO, cree que «el ritmo de la contratación demuestra la precariedad en el empleo y la estacionalidad de la actividad económica».
