Un pequeño cambio puede suponer, en ocasiones, un avance muy importante. Las Fallas de Tavernes de la Valldigna acaban de dar un gran paso que permitirá abrir una fiesta sobre la que siempre ha pesado el sambenito de ser muy cerrada, encorsetada y no adaptada a los tiempos, pero, sobre todo, servirá para dar un gran apoyo y visibilizar al colectivo LGTBI, algo muy necesario.
La entidad aprobó, en su asamblea celebrada el pasado lunes, la modificación de su reglamento de régimen interno para que la indumentaria no tenga género. Si hasta ahora, en su artículo 29, concretaba cuál era la vestimenta correcta para el «fallero» y la «fallera», esos conceptos se sustituyen por el genérico «indumentaria valenciana» sin hacer distinción entre el de hombre o mujer. La idea es no cerrar la puerta a nadie. Con esta fórmula se permite que personas que se sientan más identificadas con uno u otro vestido independientemente de su género puedan participar de la fiesta sin ningún tipo de veto.
Desde la Federació de Falles (FdF) de Tavernes de la Valldigna quieren dejar claro que la elección libre de la indumentaria no está dirigida a buscar la comodidad física de los falleros o falleras en un momento dado, sino que se trata de una cuestión de identidad personal.
Con esta modificación, las Fallas de Tavernes se convierten en una de las primeras fiestas josefinas de la Comunitat Valenciana en regular esta cuestión en sus protocolos de vestimenta. Con ello se busca que no se produzca una discriminación en el caso de que alguna persona decida no participar de los actos porque no se siente identificado con la indumentaria que tradicionalmente le correspondería.
En la comarca de la Safor, por ejemplo, Gandia no tiene regulada esta cuestión. Sin embargo hay fallas que sí que permiten elegir vestimenta bajo las mismas condiciones que proponen las Fallas de Tavernes en su normativa. En la capital también se lleva a cabo una acción importante de visibilización del colectivo, con el premio a las mejores escenas LGTBI.
Esta norma afecta a todos los actos que organice la Junta Local Fallera de Tavernes, es decir, presentación de la Fallera Mayor de la localidad, entregas de premios, «ofrena», la misa en honor a Sant Josep y otros. Este régimen interno no es de aplicación para los actos de las comisiones falleras, ya que estas disponen de sus propios documentos que regulan la vestimenta y otras cuestiones.
No hay que olvidar, sin embargo, que en la capital de la Valldigna ya hay comisiones donde se permite a personas desfilar con la indumentaria con la que se sienten más cómodas a nivel de identidad.
Este cambio fue tratado en la asamblea de la Federació de Falles, de la que forman parte los presidentes de las seis comisiones de la ciudad, por lo que cuenta con el apoyo de todo el colectivo fallero de Tavernes. Asimismo, la Junta Local se autoimpone la obligación de utilizar el lenguaje inclusivo en sus comunicaciones a partir de ahora.
«La diversidad precisa este apoyo»
La nueva concejala de Diversidad del Ayuntamiento de Tavernes, Lara Romero, aseguró ayer, en conversación con Levante-EMV, que se trata «de un paso grandísimo». La edila socialista, que ya ha sido oficialmente nombrada por el alcalde en el marco del pacto entre Compromís y el PSPV, defendió que «el mundo de la diversidad necesita de un el apoyo de parte de colectivos como las fallas para dar un paso adelante para que la visibilidad y la elección sea una realidad». La responsable del departamento de Diversidad confía en que acciones de este tipo «hagan que el tono homofóbico vaya desapareciendo».
Ya se puede desfilar sin banda
La Junta Local ha aprobado otro cambio que afecta a la indumentaria y ayuda a la modernización de la fiesta josefina. A partir de ahora, el traje de valenciana podrá ir adornado bien con la banda, elemento que tradicionalmente se ha llevado,o con una caramba, un distintivo que algunas comisiones, como Passeig ya ha introducido como sustitutivo de la banda.
