Egon y Krikso dos hermanos de seis años que se acaban de incorporar, en cierta medida, a la plantilla de la Policía Local de Gandia. Pero, obviamente, no se trata de dos niños, sino de dos perros de raza pastor belga malinois, que presentan un magnífico aspecto y que integran la nueva Unidad Canina que el ayuntamiento acaba de activar.
Los dos animales son propiedad de Rubén Torán y Vicent Aparisi, que, además de ser agentes de la plantilla, disponen del título de guías caninos. Los perros pueden ejercer funciones de vigilancia, control, disuasión o colaborar en la búsqueda de drogas, una habilidad muy habitual en una raza que dispone de un magnífico sentido del olfato.
Según señaló ayer a este periódico el concejal de Seguridad de Gandia, Nacho Arnau, en principio los dos perros también podrían patrullar junto a sus dueños en lugares o situaciones que resulte conveniente, pero no se trata de animales entrenados para la búsqueda de personas, una función más reservada a las unidades caninas de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.
Abono del mantenimiento
La incorporación de estos perros ha sido posible con un convenio que el ayuntamiento ha firmado con sus propietarios, consistente en la percepción de una suma de dinero equivalente a su mantenimiento de la alimentación y asistencia veterinaria.
«También serán una ayuda a la hora de controlar espacios como parques y jardines de la ciudad», explicó el concejal Arnau, que también indicó que se ha tenido que habilitar un vehículo policial para su transporte, algo que se producirá solo cuando sea necesario.
Otro aspecto que destacó el concejal de Seguridad es que esta nueva Unidad Canina de la Policía Local gandiense también podrá visitar los centros escolares para enseñar a los más pequeños a respetar y cuidar a los animales.
