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Medioambiente

La huella del cambio climático

Un estudio de la Universitat Politècnica revela que el temporal Gloria se tragó hasta 50 metros de playa en la Safor - El Grau y l'Auir, los puntos más afectados pero la cantidad de arena frenó el impacto

La huella del cambio climático

Un estudio elaborado por el Grupo de Cartografía Geoambiental y Teledetección de la Universitat Politècnica de València (UPV) demuestra el brutal impacto que tuvo sobre las costas valencianas, y más concretamente de la comarca de la Safor, el paso del temporal Gloria a finales del pasado enero. Sus consecuencias, aún notables en el importante retroceso de la línea de costa de muchos municipios y que ha acabado con la paciencia de la ciudadanía y los ayuntamientos, fueron evidentes, pero este trabajo permite cuantificar la dimensión real de la huella que el cambio climático y sus envites está dejando en el litoral de la comarca de la Safor.

Así, el mar llegó a engullirse un máximo de 50 metros de arena. Esa fue la incidencia que recogió el estudio en la playa de Les Deveses de Oliva. Se trata, en todo caso, de una fotografía de un momento puntual, ya que la media de material que el temporal retiró de esa zona fue de 16,7 metros, según señala el trabajo científico. La más afectada fue la zona del Grau, donde, de media, el mar arrastró 26,4 metros de arena, con unb máximo de 43,7. De las playas que mayor regresión sufren, el trabajo cartográfico tomó datos de la Goleta de Tavernes y la de Piles, mientras que la de Bellreguard, que también sufrió la brutalidad del mar, no aparece. En la primera, el envite de las olas llegó a arrasar un máximo de 40 metros, mientras que la media en esta zona del litoral vallero fue de 18 metros. En realidad, el mar no puede llevarse la playa que no existe, y en el caso de Tavernes ocurre eso. Lo que pasa es que al no haber arena lo que arrasa son los edificios de primera línea y todas las infraestructuras y servicios públicos que encuentra por delante. En el caso de Piles, se perdieron un máximo de 33 metros, con una media final de 17,5. La playa de l´Auir de Gandia sufrió durante aquel episodio climático la pérdida de hasta 45,3 metros de arena, con una media al final de 23,2. «Los resultados obtenidos prueban el espectacular retroceso que de forma global ha sufrido la orilla», indican los investigadores que han elaborado el trabajo. Para la toma de datos, se ha tomaron como referencia las imábenes de satélite del 6 de enero, antes del temporal, el 16 y luego el 26, cuando ya se había producido el episodio climatológico. Esa comparativa demostró el tremendo daño causado por Gloria a las playas. El estudio concluyó que todo el golfo de Valencia había sufrido un retroceso de más de 11 metros de media. Estos fenómenos constatan las consecuencias que está teniendo el cambio climático, con borrascas cada vez más potentes y, especialmente, más frecuentes, lo que hace que las playas no puedan regenerarse de manera natural, como ha ocurrido en esta ocasión y, por tanto, precisen de actuaciones urgentes por parte de las administraciones para evitar su pérdida total.

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